Luego de 42 días sin recibir gol y 70 sin conocer la derrota, las Chivas vinieron a caer en el momento menos oportuno, pues con un apretado 1-0 en la cancha del Estadio Azteca el Rebaño fue eliminado por el América en las Semifinales del Clausura 2024.
Después de la buena exhibición que dio el Guadalajara en el partido de Ida parecía que el Rebaño tenía todo para avanzar de nuevo a la gran Final del futbol mexicano, pues su única encomienda era vencer a las Águilas por cualquier marcador.
Lastimosamente esas Chivas que se presentaron en el Estadio Azteca estuvieron muy lejos del nivel que mostraron en el primer partido de esta serie, esto al grado de que las mejores aproximaciones del cuadro tapatío fueron un par de disparos repartidos tanto en la primera como en la segunda mitad.
Muy pronto en el encuentro fue cuando Roberto Alvarado prendió una pelota de volea que se estrelló de manera agónica en el travesaño de Ángel Malagón, hecho que significó el primer gran aviso del Guadalajara.
Luego de esto por momentos, el Rebaño daba la sensación de que tomaría el control del juego, pero más que colectivos sus esfuerzos fueron individuales a la hora de ir al ataque, ya que jugadores como Pavel Pérez y sobre todo el “Piojo” se vieron constantemente en la necesidad de conducir la pelota por largos tramos de la cancha sin encontrar algún socio en el camino.
Además, Pável volvió a demostrar que no se encuentra en su mejor momento, pues en las pocas oportunidades que tuvo de llegar a línea de fondo, el volante del Rebaño tomó malas decisiones a la hora de servir la pelota y terminó por desaprovechar el poco peligro generado por el conjunto rojiblanco.
Para la segunda mitad Fernando Gago notó esto y sacó del terreno de juego a Pável para mandar como su primer cambio a Cade Cowell, hecho que se quedó lejos de ser una solución debido a que el “Vaquero” no estuvo fino en este encuentro y perdió la mayoría de las pelotas que llegó a disputar.
Fueron pasando los minutos y el Rebaño cada vez jugaba más replegado, y al encontrarse lejos de la meta de Malagón, el único hombre que esperaba adelante fue Ricardo Marín, quien no se cansó de pelear cada pelota pero que pocas veces pudo ser un verdadero peligro en el área americanista.
Ante la soledad de Marín al frente, Gago mandó al campo a Javier Hernández, quien tuvo la mala fortuna de ingresar al terreno de juego justo antes de que cayera el tanto de Israel Reyes.
Fue apenas un minuto de diferencia entre el ingreso de Javier y el gol americanista, el cual cayó en un tiro libre que las Águilas aprovecharon para meter la pelota al área tras un cobro de Diego Valdés.
Con el esférico en el aire Igor Lichnovsky fue el primero en rematar en el área, y aunque su pelota no llevaba dirección de portería Reyes conectó de nuevo y su remate entró de manera agónica al marco de Raúl Rangel.
En esta jugada, Alan Mozo se jugó el físico al lanzarse de chilena para intentar salvar el marco tapatío, pero al final abanicó en su intento y las Águilas cortaron la racha imbatible del conjunto tapatío.
Con este solitario tanto se confirmó una vez más “la maldición del sexto lugar”, pues durante la historia de los torneos cortos en México ningún equipo que haya entrado a la Liguilla desde esta posición ha podido coronarse como campeón, y en este semestre fue Chivas quien ingresó en ese puesto a la “Fiesta Grande”.
Por otro lado, el América de André Jardine tratará de replicar lo hecho el semestre pasado, mismo en donde entró a la Liguilla como superlíder y terminó por coronarse a costa de los Tigres dentro de la cancha del Estadio Azteca.
El rival del América en la Final será Rayados de Monterrey o Cruz Azul, equipos que este domingo definirán al último finalista del torneo cuando se vean las caras en la Vuelta de las Semifinales dentro de la cancha del Estadio Ciudad de los Deportes.
Será a las 18:00 horas, tiempo del centro del país, cuando Monterrey visite a “La Máquina” en una serie de Semifinales que se encuentra con ventaja de 1-0 a favor del cuadro de Martín Anselmi.
Con información de Informador.mx