Sergio "Checo" Pérez terminó en octavo lugar en el Gran Premio de Emilia Romagna, y con este resultado perdió el segundo puesto momentáneo en el campeonato mundial de pilotos.
Pérez, quien arrancó desde la posición 11, no logró recuperar suficiente terreno a lo largo de la carrera, a pesar de sus esfuerzos y una estrategia basada en neumáticos duros al inicio y medios en la segunda mitad de la competencia.
Al finalizar la carrera, Pérez Mendoza mencionó las dificultades que enfrentó en el Autódromo Enzo e Dino Ferrari: “Estaba jugando con el balance. Tenía mucha degradación de atrás en el neumático duro e intenté mover el balance de frenada, pero no tenía nada de margen tampoco en la parte delantera. Creo que todo iba muy caliente y tenemos que analizarlo”. Esta degradación afectó su ritmo, y aunque esperaba que un “safety car” lo devolviera a la contienda, finalmente se quedó corto.
“Checo” también señaló la dificultad de adelantar en el circuito de Imola, un factor que complicó su carrera: “Sabíamos que iba a ser muy difícil en el neumático duro, pero soñábamos con algún ‘safety car’ o algo que nos regresara a la pelea. Yo creo que hubiéramos terminado en la misma posición de una u otra forma, quizás sin duda más cerca de los Mercedes”, comentó el piloto tapatío de Red Bull.
Con este resultado, Pérez cayó al tercer lugar en la clasificación del campeonato mundial de pilotos, con 107 puntos, mientras que Max Verstappen se mantiene líder con 161 puntos, seguido por Charles Leclerc con 113.
La próxima carrera será en el icónico circuito de Montecarlo, donde Pérez y su equipo buscarán mejorar su rendimiento.
Con información de Informador.mx