Hernán Cortés y los viajes a Baja California Sur

A ti ciudadano:

Conociendo el interés del rey y como deseo personal, para el año de 1530 el conquistador Hernán Cortés había dispuesto de una flota de barcos para explorar el Mar del Sur; con un reconocimiento del noroeste mexicano en mente.
Su sorpresa iba a ser grande al enfrentarse a una de las etapas más hostiles de su historia por Latinoamérica, al tener que dar cara a obstáculos como Nuño de Guzmán, antiguo rival de Hernán Cortés, malas decisiones y otras calamidades.
Esta es la historia de cuando Hernán Cortés, después de un par de fatídicos intentos de exploración, logra llegar a lo que bautizan como La Bahía de Santa Cruz, hoy conocida como Baja California Sur.
El 30 de julio de 1532, Diego Hurtado de Mendoza, primo de Hernán Cortés, emprendió la exploración con 2 barcos: el San Marcos y el San Miguel.
Se dirigieron a Manzanillo, costeando Jalisco y Nayarit, descubriendo Las Islas Marías. Regresaron a tierra para reabastecerse de agua y comida, lo que les fue negado por Nuño de Guzmán; entonces gobernador de la Nueva Galicia.
El San Miguel quiso regresar, pero los daños ocasionados por las tormentas le llevaron a las costas de Jalisco, cayendo en manos de Nuño de Guzmán. El San Marcos navegó rumbo al norte comandado por Diego Hurtado de Mendoza, pero ya nunca se supo más de la embarcación. 
El 30 de octubre de 1533, salieron del puerto de Manzanillo 2 nuevas embarcaciones, encomendadas por Hernán Cortés.
La primera era La Concepción, comandada por Diego de Becerra; la segunda era la San Lázaro, capitaneada por Hernando de Grijalva, quien se adelantó en su camino y esperó por 3 días a Becerra.
La Concepción no llegó y Hernando de Grijalva aventuró al San Lázaro a explorar el Océano Pacífico, descubriendo las Islas Revillagigedo.
Por otro lado, Becerra había sido asesinado mientras dormía por su segundo al mando, Fortún Jiménez; quien se amotinó y tomó La Concepción con dirección al noroeste, donde se topó con lo que pensó era la bahía de una isla que dejaron sin bautizar y que tiempo después sería conocida como Baja California Sur.
Después de 2 intentos fallidos y con lugartenientes que apenas pudieron contar su historia, Hernán Cortés decidió comandar personalmente su tercera expedición.
Para enfrentar a su archienemigo, Nuño Beltrán de Guzmán, Cortés decidió entrar en su terreno y planificar mejor la expedición desde ahí.
El ejército estaría compuesto por tropas a pie y a caballo, para las que tenía preparadas 3 naves: San Lázaro, Santa Águeda y Santo Tomás. Cortés navegó por varios días a merced de su gran rival.
Se dice que Niño de Guzmán se sintió intimidado por la gran tropa de Cortés y le recibió de manera amistosa. 
Las fuerzas de Hernán Cortés llegaron a La Paz, Baja California Sur el 3 de mayo de 1535; bautizando el territorio como La Bahía de La Santa Cruz, en honor al día en que llegaron.
Después de llegar a Baja California Sur y bautizarla, Cortés pudo corroborar la muerte de Fortún a manos de los indígenas después de cometer barbaridades en su contra.
Cortés mandó a buscar a las tropas que dejó en Sinaloa, pero al regresar, las embarcaciones se perdieron y solo llegó uno, con muy pocas provisiones.
Hernán Cortés decidió salir personalmente a reabastecerse pero falló rotundamente, por lo que decide regresar a la Nueva España y administrar su nueva colonia desde ahí; pero sus planes fueron frustrados por el Virrey cuando ordenó el desalojo y retorno de sus pobladores.
Ante tan mala suerte, Cortés decidió enviar una última expedición al territorio de Baja California Sur, entonces Bahía de Santa Cruz; para explorar el mar que separaba la bahía del macizo continental.
Navegaron rumbo al norte para corroborar si se trataba de una isla o una península, la posible existencia de un estrecho que conectara con el Pacífico y explorar su litoral.
El 8 de julio de 1539, Francisco de Ulloa salió del puerto de Acapulco comandando 3 navíos: Santa Águeda, Trinidad y Santo Tomás.
Santo Tomás desapareció a la altura de las Islas Marías; Santa Águeda y Trinidad llegaron a la Bahía de Santa Cruz después de navegar por el Golfo de California hasta donde el mar terminaba y las costas eran separadas por tan solo doce leguas.
Después de días de exploración costearon Santa Cruz entrando por La Paz, llegando al Cabo San Lucas y hasta el Pacífico, donde comenzaron a remontar la costa hacia el norte.
En 1540 colonizaron la Isla de Cedros, desde donde mandaron a Cortés una relación en la que describieron la península de Baja California Sur en toda su extensión y detalle.
Y así fue como después de un par de expediciones fallidas que pretendían explorar el “Mar del Sur”, Hernán Cortés comanda un tercer viaje por el noreste de México, colonizando el territorio que hoy conocemos como California Sur.

Por Víctor Hugo Estala Banda