En el Pleno del Congreso del Estado, propuse herramientas para fomentar la economía circular a través de modelos de producción sostenibles, bajo el respaldo de modelos de producción que se basen en la reutilización y reciclaje.
Esto, a través de una reforma a la Ley de Equilibrio Ecológico y Protección al Ambiente, que observen la recuperación de materiales, sus procesos y por ende el diseño de nuevos productos.
La intención principal es minimizar la generación de residuos y paulatinamente el uso de recursos naturales necesarios para elaborarlos.
Hoy en día, existe la necesidad global de desarrollar modelos de producción, y nuestro estado no debe quedar rezagado, pues es una solución prometedora para abordar los desafíos ambientales y económicos actuales.
Si trabajamos en dotar a la ciudadanía en el modelo económico circular, a diferencia del modelo lineal tradicional, que sigue el patrón "extraer, producir, usar y desechar", estaremos dejando huella en nuestro entorno.
Reiteramos que uno de los pilares fundamentales de la economía circular es la reutilización de productos y materiales. Esto implica diseñar productos que puedan tener una segunda vida, ya sea a través de reparaciones, actualizaciones o reutilización en nuevos contextos.
Proponemos que las empresas puedan incentivar la reutilización, ofreciendo servicios de mantenimiento y reparación, o diseñando productos modulares que faciliten su actualización.
El reciclaje es otro componente crucial. Para que el reciclaje sea efectivo, es necesario que los materiales sean diseñados para ser reciclados desde el inicio.
Esto significa seleccionar materiales que puedan ser fácilmente separados y procesados, y crear infraestructuras eficientes para la recolección y reciclaje de residuos.
La recuperación de materiales se centra en extraer y reutilizar componentes valiosos de productos al final de su vida útil. Esto no solo reduce la necesidad de extraer nuevos recursos, sino que también puede proporcionar materiales a menor costo y con menor impacto ambiental.
El diseño de productos y servicios circulares es esencial para la transición hacia una economía circular. Los productos deben ser diseñados para durar más, ser más fáciles de reparar, actualizar y finalmente reciclar. El diseño circular también incluye la creación de servicios que promuevan la reutilización y el intercambio, como las plataformas de alquiler y las redes de intercambio de productos.
Además, la economía circular promueve el uso sostenible de los recursos naturales, alentando la utilización de recursos renovables y reduciendo la dependencia de recursos no renovables.
Este enfoque no solo es beneficioso para el medio ambiente, sino que también puede impulsar la innovación, crear empleos y fortalecer la resiliencia económica.
La implementación de la economía circular requiere un esfuerzo colaborativo entre gobiernos, empresas y consumidores. Las políticas públicas deben apoyar esta transición mediante incentivos fiscales, regulaciones y programas educativos que promuevan prácticas sostenibles. Las empresas deben innovar en el diseño de productos y modelos de negocio, mientras que los consumidores deben adoptar hábitos de consumo más responsables.
Es a través de un esfuerzo conjunto podremos construir un futuro más sostenible y próspero para todos.
La incorporación de nuevo artículo quedaría así:
Artículo 25. …
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I. al XV. …
XVI. La transición hacia una economía circular mediante el fomento de modelos de producción y consumo sostenibles, basados en la reutilización, reciclaje, recuperación de materiales y diseño de productos y servicios circulares, minimizando la generación de residuos y el uso de recursos naturales. Estos modelos de economía circular se incentivarán a través de los instrumentos económicos establecidos en las fracciones II y III del Artículo 34 de la presente Ley.