MADRID, (EUROPA PRESS) - Unas 15 mil personas acudieron este viernes de madrugada al monumento megalítico Stonehenge, en Inglaterra, para celebrar el solsticio de verano, una tradición que ha venido precedida este año por una protesta de activistas ecologistas que pintaron esta semana varias piedras con pintura.
La directora del organismo que gestiona el patrimonio, Kate Logan, subrayó que "el incidente queda ya atrás" y destacó el simbolismo de una ceremonia que hace que "las piedras se vean espectaculares". "No solemos tener un amanecer tan bueno, pero hoy hemos tenido mucha suerte", celebró, según la BBC.
La Policía, que revisó los planes de seguridad a raíz de la acción perpetrada por activistas del grupo Just Stop Oil, también confirmó que no se han producido incidentes, más allá de una detención por un ataque menor.
Las piedras pintadas el miércoles están ya limpias, después de que los operarios eliminasen la pintura con una pistola de aire. Las autoridades han asegurado que el producto habría sido especialmente perjudicial en caso de lluvia, lo que habría puesto en peligro un monumento con unos 5.000 años de historia.
Con información de proceso.com.mx