El atacante que intentó matar a Donald Trump le disparó desde el tejado de un edificio situado a unos 137 metros del escenario donde el expresidente republicano ofrecía un mitin el pasado sábado en Butler, Pensilvania. Algunos asistentes a ese acto electoral se percataron de su presencia cuando ya se había encaramado a la azotea desde la que perpetró el ataque, aunque todavía no había abierto fuego.
No obstante, levantó las sospechas de varios asistentes al mitin, tal y como se aprecia en el vídeo grabado por uno de ellos, que puede verse ilustrando estas líneas. "Hay alguien en el tejado. Justo ahí, ¿lo ves? Está tumbado, ¿lo ves?", se escucha decir a un hombre, ante lo que una mujer contesta: "Sí, está tumbado".
Además de quien graba, varias personas miran hacia ese punto en que se encuentra el tirador, que repta por el tejado justo cuando Trump, que en ese momento centraba su intervención en su mensaje contra la inmigración, habla de "personas peligrosas". Es entonces cuando una mujer empieza a alertar a gritos de la presencia del sospechoso: "¡Está en el tejado! ¡Justo ahí, justo en el tejado, se está levantando!".
Un policía subió al tejado y se enfrentó al tirador
El atacante, que posteriormente fue identificado como Thomas Matthew Crooks, de 20 años, fue abatido por un francotiradordel Servicio Secreto instantes después de disparar contra al expresidente, a quien solo hirió en la oreja, pero mató a un hombre que se encontraba entre el público e hirió a otros dos.
La actuación del Servicio Secreto, defendida por el propio Trump y por el actual presidente, Joe Biden, ha recibido críticas desde el atentado. No obstante, y aunque viendo el vídeo pudiera parecer que "les dio tiempo de sobra para abatirlo", según explica Emilio Doménech en Al Rojo Vivo, lo cierto es que "había tres líneas de defensa" y de la segunda línea se ocupaban "la Policía local y estatal", encargadas de "supervisar que los edificios aledaños no supusieran una amenaza" para el candidato.
"Uno de esos policías llegó a escalar a ese tejado, el tirador se giró para apuntarle y el policía no estaba lo suficientemente armado, no tenía la suficiente seguridad como para enfrentarse a él y se agachó, se protegió", explica. "En esos pocos segundos desde que ese policía se enfrentó a él y los francotiradores del Servicio Secreto vieron al tirador es cuando disparó esos ocho tiros, uno de ellos que posiblemente golpeó a Trump en la oreja", concluye.
Con información de lasexta.com