13 naciones firmaron un acuerdo del Foro Económico Mundial (FEM) que busca provocar una hambruna global destruyendo la industria agrícola. Según el acuerdo, redactado por el Foro Económico Mundial y la Organización de las Naciones Unidas (ONU), la producción de alimentos está provocando el “calentamiento global” y debe ser eliminada.
Para “salvar el planeta” del “cambio climático”, insisten los globalistas, se deben cerrar granjas en todo el mundo.
El acuerdo del FEM establece objetivos sobre la cantidad de tierras agrícolas que cada nación debe eliminar para cumplir.
Con el pretexto de reducir las “emisiones de metano”, trece naciones han firmado el compromiso de provocar una hambruna global destruyendo la producción agrícola y cerrando granjas.
Anunciadas a principios de este año por el Centro Global de Metano del WEF (una camarilla de ingenieros de crisis que explotan el pánico público para destruir el suministro mundial de alimentos), esas trece naciones son:
¡Imagínense que no haya producción de carne en Australia, Brasil y Estados Unidos!