PARÍS (AP) — En busca de agigantar su ego como expertos del buen gusto, los franceses inauguran los Juegos Olímpicos de París este viernes con una fastuosa e inédita ceremonia en la que más de 6.000 deportistas desfilarán sobre las aguas del río Sena, en un recorrido por los lugares más emblemáticos de esta ciudad.
El comité organizador guarda bajo estricta reserva los detalles del evento, el primero fuera de un estadio y que promete ser el mejor de la historia olímpica. Nada parece librado al azar, salvo por dos asteriscos: la seguridad y el clima.
Una serie de ataques vandálicos en la red francesa de trenes de alta velocidad que afectaron el traslado de un cuarto de millón de pasajeros en las primeras horas del viernes puso en máxima alerta a las autoridades francesas, quienes buscan determinar si tienen alguna relación con los Juegos.
Los reportes oficiales indicaron que se produjeron varios incendios y se habían encontrado dispositivos incendiarios cerca de las vías de las líneas de alta velocidad Atlántica, Norte y Este, que conectan París con el resto de Francia y países vecinos.
París, que ha sufrido sangrientos atentados en este siglo, afronta un reto mayor de seguridad debido a la tensión internacional por la guerra de Rusia en Ucrania y el conflicto en Gaza entre Israel y Hamas. También hay alerta por eventuales protestas en medio de un agitado clima político tras las elecciones legislativas de principios de julio.
Con información de Associated Press.