Un jurado dictaminó el viernes que la leche de fórmula especializada para bebés prematuros de Abbott Laboratories provocó una peligrosa enfermedad intestinal a una niña de Illinois y ordenó a la empresa el pago de 95 millones de dólares en concepto de indemnización por daños y perjuicios. El veredicto del tribunal estatal de San Luis (Misuri) se produce en el primer juicio contra la empresa entre los cientos de denuncias similares sobre la fórmula pendientes en tribunales de todo el país, las que Reuters pudo ver a través de Courtroom View Network. El jurado estudiará ahora si debe conceder a la madre de la niña una indemnización por daños punitivos.
Antes de que el jurado fuera enviado a considerar los daños punitivos, el abogado de Abbott, James Hurst, dijo que el veredicto corre el riesgo de enviar un mensaje equivocado y limitar las opciones de los médicos para alimentar a los bebés prematuros que no pueden ser amamantados. "Esto es un golpe visceral", dijo Hurst. "No puede ser más duro". Margo Gill, residente en Illinois que presentó la demanda contra Abbott, alegó que la empresa no advirtió que su fórmula podía causar una enfermedad potencialmente mortal llamada enterocolitis necrotizante (ECN) en bebés prematuros. La ECN, que provoca la muerte del tejido intestinal, afecta sobre todo a los recién nacidos prematuros y tiene una tasa de letalidad de entre el 15% y el 40 por ciento.
La hija de Gill, Robynn Davis, que desarrolló ECN tras recibir leche de fórmula para bebés prematuros de Abbott mientras estaba en una unidad de cuidados intensivos neonatales en 2021, sobrevivió, pero sufrió daños neurológicos irreversibles a causa de su enfermedad y necesitará cuidados a largo plazo.
Los abogados de Abbott, que fabrica la fórmula de la marca Similac, argumentaron durante el juicio que las lesiones a largo plazo de Robynn fueron causadas por un traumatismo al nacer que privó a su cerebro de oxígeno. Afirmaron que, aunque la leche materna reduce el riesgo de ECN, la leche de fórmula especializada es a veces necesaria y puede salvar la vida de los bebés prematuros.
Como todas las demandas sobre ECN, la del viernes se refiere a preparados a base de leche de vaca y productos para fortificar la leche materna que se fabrican especialmente para lactantes en entornos hospitalarios, no a preparados ordinarios disponibles para los consumidores en las tiendas.
Con información de El Economista.