Operativo del Cártel de Sinaloa revela detalles de la captura de “El Mayo” a Ioan Grillo

Por Juan Alberto Cedillo y Ioan Grillo.

El capo del narco El Mayo Zambada fue atraído a una reunión en Culiacán, capital del estado de Sinaloa, en la que supuestamente participará  Joaquín Guzmán López como enviado de la facción de los Chapitos y el destacado político sinaloense Héctor Melesio Cuén. Mayo llegó de uno de sus refugios en las montañas de Durango a Culiacán una semana antes para consultar a los médicos sobre un cáncer que padece y días después acudió a la cita.

Sin embargo, Guzmán López, hijo de El Chapo y ahijado de Mayo, planeaba traicionarlo y pactar con Estados Unidos. Al entrar en la casa, en el fraccionamiento de Huertos del Pedregal, pistoleros de Guzmán López emboscaron a Mayo y redujeron a cuatro guardaespaldas. Estos agentes siguen en paradero desconocido, posiblemente muertos. Otro guardaespaldas y un asistente personal de Mayo iban en un vehículo detrás y consiguieron escapar.

Los pistoleros ataron a El Mayo y lo llevaron unos 35 km en coche hasta el rancho de Lazareto. Aquí obligaron a El Mayo a subir a un avión y lo llevaron hacia el norte. No está claro si pudieron parar en otro aeropuerto de Sonora y posiblemente cambiar de avión. (Se ha citado Sonora como origen del vuelo). El Mayo, Guzmán López y un piloto volaron hacia Estados Unidos y aterrizaron en el pequeño aeropuerto de Santa Teresa, cerca de El Paso, sobre las 16.00 horas del jueves 25 de julio, donde agentes federales estadounidenses los detuvieron.

Estos detalles de la captura de Ismael "El Mayo" Zambada, el veterano de 76 años del Cártel de Sinaloa, proceden de un antiguo miembro del equipo de seguridad del capo que actualmente está encarcelado. Habló con CrashOut con la condición de que no se utilizara su nombre. Los operativos del cártel en el noroeste de México se preparan para una posible explosión de violencia tras la detención.

Como con cualquier fuente de un cártel, tomamos el relato con cautela. Pero la descripción de la captura suena más realista que la versión que los agentes federales estadounidenses, también de forma anónima, habían contado a los periodistas el jueves. Según esa versión, Mayo fue introducido con engaños en un avión para inspeccionar una pista de aterrizaje clandestina y fue trasladado sin saberlo a Estados Unidos. Parece muy improbable que Mayo tuviera que inspeccionar un lugar así y que lo hiciera sin su propia seguridad.

Además, el testimonio encaja con una declaración que el abogado del Mayo, Frank Pérez, hizo el sábado a Keegan Hamilton, de Los Angeles Times. Según dijo Pérez, El Mayo "fue emboscado, tirado al suelo y esposado por seis hombres con uniforme militar y Joaquín. Le ataron las piernas y le colocaron una bolsa negra en la cabeza. Después lo metieron en la parte trasera de una camioneta y lo llevaron a una pista de aterrizaje. Allí le obligaron a subir a un avión, con las piernas atadas al asiento por Joaquín, y le llevaron a Estados Unidos contra su voluntad".

El agente de Sinaloa que habló con CrashOut hizo otra afirmación explosiva sobre Estados Unidos: dijo que había agentes estadounidenses en la casa de Culiacán cuando Mayo fue secuestrado. La fuente describió a los agentes como "nuestros vecinos", un término del cártel para referirse a los agentes anti-narcoticos estadounidenses. Sin embargo, no especificó de qué agencia eran.

Aunque la DEA está al frente de la lucha contra los narcos, fuentes estadounidenses han dado a entender que la operación para atrapar a Mayo fue encabezada por el FBI y Seguridad Nacional. Las tres agencias emitieron declaraciones en las que defendían la detención como un gran golpe en la batalla contra el fentanilo, ya que el Cártel de Sinaloa es un prolífico traficante de esta droga sintética que mata a unos 70.000 estadounidenses al año.

Los detalles de la captura de Mayo lanzan chispas en múltiples direcciones. El gobierno mexicano ha confirmado que no participó en la detención y el Presidente Andrés Manuel López Obrador exigió a Estados Unidos una explicación de lo sucedido. En respuesta, funcionarios estadounidenses dijeron que no fueron informados previamente del complot para atrapar a Mayo. "El vuelo en si no fue planeado por agencia gubermental estadounidense alguna", dijo el lunes la secretaria de Seguridad de México, Rosa Icela Rodríguez.

Resulta difícil creer que los agentes estadounidenses no supieran nada y que simplemente recibieran un regalo de un capo tan importante. Pero es comprensible que trataran de ocultar su implicación. El secuestro armado de Mayo podría implicar que los agentes estadounidenses subcontrataron el arresto a los Chapitos.

Mientras tanto, el gobierno de AMLO podría estar descontento por las acusaciones de vínculos entre el cártel y políticos sinaloenses. Héctor Melesio Cuén había sido alcalde de Culiacán y rector de la universidad de Sinaloa y fue elegido diputado federal en las elecciones de junio.

Unos pistoleros emboscaron y dispararon a Cuén a última hora de la noche del jueves, unas horas después de la detención. Aunque la fiscalía estatal afirma que se trató de un robo, Cuén podría haber sido la primera víctima de una venganza por lo que se está describiendo en Sinaloa como la gran "traición" en el cártel de Sinaloa.

Los periodistas han especulado alternativamente con la posibilidad de que Mayo hiciera un trato y se entregara a las autoridades estadounidenses, citando aquí Luis Chaparro a un nieto del capo de la droga. En el humo y los espejos de la guerra de los cárteles mexicanos, tenemos que estar abiertos a todas las posibilidades. Pero la evidencia ahora apunta más fuertemente a un secuestro.

Un operativo del Cártel de Sinaloa, que trabaja con la facción de los Chapitos en Baja California, dijo que todo el mundo allí hablaba de traición. "Hay muchos Mayos [mafiosos leales al Mayo Zambada] aquí", dijo a CrashOut. "Así que sólo estamos esperando tiroteos".

Con información de CrashOut

Por: Edición 10
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