Mexicanos de primera y segunda

Me atrevo a realizar esta afirmación en razón de la realidad por la que atraviesan los productores de manzana del noroeste del Estado de Chihuahua, quienes desafiando la naturaleza han plantado y han hecho producir a esta zona del país hasta convertirla en una de las regiones más productivas y pujantes del estado y por supuesto de nuestra nación; en efecto, los productores de los municipios de Guerrero, Cuauhtémoc, Cusihuiriachi, Carichi, Bachiniva y Namiquipa principalmente, han realizado la hazaña de haber logrado producir el 85% de la producción de manzana que se consume en nuestro país, lo que se traduce en un serie de datos muy interesantes a los que estamos ajenos los chihuahuenses y que considero oportuno compartirles en esta colaboración editorial.

En efecto, el consumo de manzana per cápita en nuestro país anualmente es aproximadamente de 6.6 kilogramos, es decir un tercio de caja por cada habitante del país, y es en nuestra zona donde se producen aproximadamente 30 millones de cajas de 20 kilogramos cada una, en tanto que el consumo nacional es de aproximadamente 43 millones de cajas anualmente, por lo que con lo que se produce en el estado mas lo que aportan los otros estados productores de manzana se alcanzan a cubrir 38 millones de cajas de mazana, resultando un déficit de 5 millones de cajas para satisfacer el consumo nacional; sin embargo, nuestros socios comerciales los Estados Unidos de Norteamérica inundan el mercado nacional al introducir 35 millones de cajas a precios por debajo del costo de producción de ellos, (lo que se conoce como dumping); por otra parte es importante precisar que el costo de producción en nuestro país es de aproximadamente de $8.66 pesos por kilogramo, tomando en cuenta que para producir 15 toneladas de manzanas por hectárea se gastan $130,000.00 pesos aproximadamente, sin contar por supuesto los costos de refrigeración, empaque, transporte y comisiones de venta

En nuestro país en términos generales el costo de poner una caja de manzana en la central de abastos de la ciudad de México -ojo- sin utilidad para el productor es de $360.00 más los 36 pesos de la comisión de los bodegueros de la citada central; por lo que el precio final para el medio mayorista, mayorista y consumidor final es de $396.00 insisto aun sin utilidad del productor primario; en tanto que los productores estadunidenses la ponen en el mismo centro de comercialización al público en $300.00 es decir $96.00 pesos por abajo del costo de los productores nacionales, aun sin utilidad para el fruticultor como lo vengo mencionando, lo cual constituye una competencia desleal y pone en una situación de clara desventaja al productor nacional.

Conviene para ilustrar esta colaboración hacer un desglose de donde se obtiene el costo de producción; sin olvidar ni perder de vista que para producir la manzana es necesario trabajar durante todo el año, pues los arboles deben de cuidarse permanentemente, y entre otras actividades la fruticultura conlleva: la poda de los árboles, el riego de invierno, las prendidas entre primavera e invierno, la fertilización, la aplicación de fijadores, la fumigación, el desahije, la colocación y retiro en su oportunidad de mallas antigranizo, la aspersión y aplicación de fungicidas para combatir las plagas, la pizca, la refrigeración en atmósfera controlada en donde el oxígeno “O” y el dióxido de carbono “CO2” deben reducirse al 2% con tecnología de ultima generación, el empaque de la manzana, la transportación con refrigeración a los centros de venta del país, para finalmente obtener el pago de la producción del ciclo frutícola; es decir, se requiere toda una estructura de puestos de trabajo físico, tecnológico y administrativo así como una serie de actividades continuas durante todo el año, por lo que esta actividad se convierte en toda una odisea para los señores manzaneros.

Visto lo anterior es importante desglosar en que se traduce toda esa actividad a la que me vengo refiriendo y en lo que hace a la producción de manzana para mantener productivas las 40 mil hectáreas que actualmente se encuentran plantadas en la zona manzanera del estado, se requieren 16 millones de jornales al año, a un costo promedio de por lo menos el doble del salario mínimo, sin que pase desapercibido que gran parte de esa riqueza que se distribuye a partir de la generación de empleos en por lo menos un 40% corresponde a personas que pertenecen a la etnia Tarahumara contribuyendo con su aportación al pacto social como empresarios; es decir la generación de 25 mil empleos directos para lograr la atención y en su caso lograr a partir de este esfuerzo cosechar los 30 millones de cajas que aportan los productores chihuahuenses al consumo nacional.

De la numeraría anterior encontramos que los fruticultores destinan aproximadamente el 55% de su gasto corriente a la generación de empleos directos más los indirectos que conlleva la distribución de esta riqueza económica, en donde incluso son parámetro y punto de referencia para fijar el pago de los salarios en esta parte del estado, ya que por lo menos en la zona frutícola de nuestro estado nadie gana el salario mínimo, pues lo que se paga a un jornalero aproximadamente fluctúa entre $400.00 a $500.00 pesos diarios y de ahí hacia arriba los demás salarios con actividades como podadores, tractoristas, técnicos especializados, personal administrativo entre otros, por lo que esta actividad económica hace que el nivel de vida de los habitantes de esta zona se eleve sustancialmente, gracias precisamente al empuje y dinamismo de los fruticultores de manzana.

Es importante hacer mención que la cadena productiva a que vengo haciendo referencia no realiza ninguna actividad industrial, pues la manzana que se cosecha en los huertos, es la misma que se refrigera en la atmosfera controlada y sigue siendo la misma que se empaca, transporta y termina comercializada en las grandes ciudades del país, de tal suerte que toda esta cadena de producción pertenece al sector primario, pues como lo vengo mencionando desde su cosecha hasta su comercialización la manzana sigue siendo la misma, por lo tanto en lo que hace a los insumos que se requieren para lograr cosechar este producto incluyendo la electricidad para la atmósfera controlada pertenecen al sector primario, aunque en lo referente a la energía eléctrica de los citados centros de atmósfera controlada no se encuentra por parte de la Comisión Federal de Electricidad considerada una tarifa preferente para dicho propósito, a pesar de estar afecto al sector primario su uso, pues como lo vengo señalando la manzana no sufre ninguna transformación desde el momento que se convierte en manzano en el árbol hasta su comercialización, por lo tanto no se trata de un uso industrial de este insumo en particular, sin embargo -insisto- en lo que hace a la tarifa para este tipo de requerimiento la Comisión Federal de Electricidad le da trato al costo del kilowatt como si fuera industrial o comercial, cuando su uso forma parte de la cadena productiva del sector primario al no realizar en el producto (manzana) en el que se utiliza la citada energía ninguna transformación de la fruta adicional a su naturaleza intrínseca; es decir, que lo que se requiere en este momento no es que se aplique un subsidio al consumo de energía para las atmósferas controladas, lo único que en todo caso solicitan los productores y propietarios de estos centros de almacenamiento, es que se adecue la tarifa a una realidad como lo es que estas instalaciones no forman parte de ningún proceso industrial, sino que están afectas al sector primario por su origen y su finalidad.  

Por otra parte, no podemos dejar de mencionar que en lo que hace a la venta de la manzana en nuestro país, la competencia resulta inequitativa e injusta para los productores nacionales, ello es así pues en el marco del tratado de libre comercio con los Estados Unidos de Norte América y Canadá, existen por lo menos cuatro factores en las que nuestros productores compiten en desventaja en relación a nuestros socios comerciales y estos son:

  1. -El costo de la energía electica en los Estados Unidos de Norte América es de 0.4 Centavos de dólar por kilowatt, en tanto que en México en lo que hace al costo para mantener la atmósfera controlada es de $2.8 pesos por kilowatt.
  2. -El costo del diésel en nuestro país es muy superior al costo del combustible en los Estados Unidos de Norte América.
  3. -El costo de las tasas de interés para financiamiento del sector primario en nuestro país es tres veces mas alto que el que obtienen nuestros socios comerciales, de donde se advierte una clara desventaja para nuestros productores nacionales.
  4. -Finalmente en lo que hace al apoyo gubernamental los productores de los Estados Unidos de Norte América gozan de una serie de subsidios para el sector primario; vea usted el siguiente enlace en donde se enumeran los apoyos de los que gozan nuestros socios comerciales norteamericanos: https://fsa.usda.gov/programs-and-services/farm-bill/inde

https://www.fsa.usda.gov/programs/and-services/farm-bill/index

De lo anterior tenemos que estamos ante la presencia de una competencia desleal con nuestros competidores y principales socios comerciales, en donde de manera injusta competimos en condiciones muy desfavorables contra ellos, de tal suerte que es momento de que el nuevo gobierno que esta por iniciar escuche y atienda a los productores nacionales, específicamente a los fruticultores de la zona noroeste del estado.

Dicho lo anterior estimados amigos, sostengo que en este país existen mexicanos de primera y otros como los productores de manzana del país particularmente del noroeste del estado de Chihuahua que somos de segunda, ello en razón de hechos que usted puede comprobar de una consulta de información en el buscador de su equipo celular o de computo, pues mientras a los tabasqueños les condonaron 10 mil millones de pesos en adeudo, sin importar si se trababa del sector primario, comercial, doméstico o industrial; a los productores que generan empleos y riqueza en Chihuahua los pretenden encarcelar so pretexto de que hacen uso de la energía eléctrica para las atmósferas controladas con una tarifa que no corresponde al sector primario, por lo tanto afirmo que no se mide con la misma vara a los habitantes del sureste del país y a nosotros los barbaros del norte, pues el trato ante situaciones iguales es diferente ya que aun y cuando los adeudos no guardan proporción en cuanto al monto pareciera que para nosotros se aplica la justica a secas en tanto que para los Tabasqueños fue Justicia y Gracia.

Por su atención muchas gracias

Lic. Ángel Jesús Figueroa.

Por: Redacción2
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