Si no fuera porque la expresión “se la mamó” no es expresión castellana cabal, diría que sí: el Tribunal Estatal Electoral (TEE) local se la mamó. En una resolución insólita, por imbécil, el TEE de Chihuahua –¡por unanimidad de votos!– validó el cómputo de votos y la elección a Presidente Municipal en Guadalupe y Calvo.
Lo anterior, a pesar de que en el respectivo juicio de inconformidad se reclamó la intervención del crimen organizado el día de la jornada comicial; durante la cual, gavillas de pistoleros amedrentaron a ciudadanos y robaron paquetes electorales en poco más del 20 por ciento de las casillas en el Municipio, lo que automáticamente anularía la elección.
En sesión pública, sin sonrojos, ni pudor, ni vergüenza, ni tantititita mádere, los flamantes magistrados del TEE confirmaron la resolución que declaró ganadora a la planilla que encabezó Ana Laura González Ábrego, candidata de la coalición Sigamos Haciendo Historia, integrada por los partidos MORENA y PT.
En la demanda del JIN-379/2024 y acumulados, promovida en contra de la declaración de validez, el resultado del cómputo municipal y la declaración de validez de la elección del Ayuntamiento de Guadalupe y Calvo, se planteó que la Asamblea del Instituto Estatal Electoral (IEE), al momento del cómputo, no tenía en su poder los paquetes electorales de las casillas 1139 B, 1139 C1, 1139 E1, 1139 E1 C1, 1148 B, 1148 E1, 1148 E1 C1, 1155 E1, 1160 B, 1160 C1, 1160 C2, 1163 B, 1163 E1, 1164 B1 y 1164 C1, ya que mediante actos de violencia fueron robados durante el traslado a la Asamblea, una vez clausuradas las casillas respectivas; es claro que la votación de esas casillas carece de certeza porque NO existe un documento electoral original que sirva de apoyo para validar los votos depositados. Punto.
Más aún, previo al inicio de la sesión de cómputo municipal la presidenta de la Asamblea estaba obligada a reunir a los integrantes con la finalidad de cotejar la documentación en poder de los partidos, para que al momento del cómputo se subsanara en la medida de lo posible las inconsistencias derivadas de la ausencia de documentación electoral; en dicha sesión, MORENA no presentó ni hizo del conocimiento de la autoridad electoral que contara con actas de escrutinio y cómputo de esas casillas; sino que fue hasta el día del cómputo municipal de la elección de Ayuntamiento (el 6 de junio) cuando presentó por escrito diez supuestas copias de las actas de escrutinio y cómputo de las casillas robadas.
Es decir, las copias al carbón de las actas de escrutinio y cómputo aportadas por MORENA (partido declarado triunfador de la elección) fueron utilizadas para el cómputo de Ayuntamiento, sin ser cotejada con otra documentación para validar lo que en ellas se contenían; asimismo, se reabrió el sistema de cómputo a efecto de que se asentaran los datos derivados de esas actas; pese a que ninguna de las fuerzas políticas de oposición validara dicha inclusión ni hubiera tenido oportunidad de examinar o validar dichos instrumentos. Ésta es una violación grave, generalizada y determinante para la elección del Ayuntamiento de Guadalupe y Calvo, pues esos quince paquetes robados representan el 25.59% de la votación. Otro punto y aparte.
En síntesis, quedó plenamente acreditado que quince paquetes electorales fueron robados, que no existe documentación de origen múltiple o plural que sirva para validar la supuesta documentación ofertada por MORENA, que la documentación aportada por el partido ganador fue la única que se tomó en cuenta para validar la elección y que ninguna de las fuerzas políticas convalidó dicha documentación.
¿Y el TEE? Bien gracias; con algunos de sus integrantes, recibiendo en lo oscurito y entrevistándose con Ariadna Montiel o delegados suyos y dejándose ensalivar la oreja a placer.
Lo juro, nunca, jamás, pensé que habríamos de regresar a los viejos tiempos de manera tan rauda y veloz (me vale que sea una expresión redundante e innecesaria porque constituye un pleonasmo tautológico); peor es administrar justicia electoral a lo baboso.
¿Qué va a hacer la oposición? Misterio, habrá que ver si estos magistrados vaguitos se salen con la suya y ya amarraron hueso para el próximo 2027 de la mano inefable de esa hacedora de maravillas y prodigios sin cuento, Ariadna Montiel; algo así como la rey Midas de MORENA (o la Nicolás Maduro de petatiux) que todo lo que toca lo convierte en dinero, dispensas, puestos, cargos, recompensas, privilegios, gobierno municipal, oro y/o caca.
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Luis Villegas Montes
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