La conspiración de Querétaro

A ti ciudadano:

A principios del siglo XIX, se respiraban aires de cambio alrededor del mundo: Estados Unidos había logrado su independencia en 1776; la Revolución Francesa se había consumado en 1799 y Francia había invadido a España en 1808, provocando la abdicación del rey Fernando VII y la coronación de José I Bonaparte, hermano de Napoleón Bonaparte.

Los sucesos anteriores y en especial la crisis española, provocaron gran inestabilidad en la Nueva España; en primer lugar, fue derrocado en 1808 el Virrey José de Iturrigaray por temor a que se autoproclamara nuevo monarca.

De igual forma, en 1809 tuvo lugar la Conspiración de Valladolid en Michoacán, que planteaba que si España sucumbía a la invasión napoleónica, los americanos conservarían la Nueva España para su legítimo soberano, Fernando VII.

Sin embargo, antes de levantarse en armas, los conspiradores fueron descubiertos y capturados, aunque más tarde fueron liberados.

Un año más tarde, en 1810, en la ciudad de Santiago de Querétaro, empezaron a organizarse reuniones clandestinas en la casa del corregidor, José Miguel Domínguez y de su esposa, Doña Josefa Ortiz de Dominguez. Las reuniones se disfrazaban de academia literaria, sin embargo los conspiradores de Querétaro buscaban lograr la independencia de la Nueva España.

Igualmente, quienes encabezaron la conspiración de Querétaro fueron los militares Ignacio Allende y Mariano Abasolo; el alcalde Ignacio Pérez y el capitán Juan Aldama y por supuesto, el sacerdote jesuita Miguel Hidalgo y Costilla, cura del pequeño pueblo de Dolores Hidalgo.

También asistían el presbítero José María Sánchez; los abogados Mariano Laso de la Vega y Juan Nepomuceno Mier y Altamirano; Francisco Araujo, Antonio Téllez, Ignacio Gutiérrez, los hermanos comerciantes Epigmenio y Emeterio González; y el teniente Justo Baca.

Asimismo, los conspiradores decidieron que Ignacio Allende sería el general de los insurgentes, Aldama el segundo al mando y el cura Hidalgo estaría al frente del movimiento popular.

La meta principal de la conjura era constituir una junta gubernativa que tomara el poder a nombre del rey Fernando VII. Asimismo, también planeaba destituir a todos los españoles de los puestos de gobierno.

Y para lograrlo, el plan contemplaba alzarse en armas el primero de octubre de 1810 en San Miguel el Grande (hoy San Miguel Allende). No obstante, fueron descubiertos en septiembre por lo que debieron adelantar los sucesos.

José Mariano Galván, un empleado de correos, denunció la conjura el 12 de septiembre de 1810 a las autoridades realistas y éstas allanaron la casa de los hermanos González, donde encontraron pólvora y cartuchos; por lo que fueron aprendidos.

Inmediatamente, doña Josefa Ortiz avisó al alcalde Ignacio Pérez la situación para que éste alertara a los conspiradores en San Miguel el Grande. Más tarde ella y el corregidor serían apresados.

Lo que sucedió después de la conspiración de Querétaro fue un acto heroico: Ignacio Pérez cabalgó la noche del 15 de septiembre de 1810 hasta San Miguel y pudo avisar a Aldama la situación crítica; luego éste se trasladó a Dolores la madrugada del 16, para informar al cura Hidalgo y a Allende las malas noticias. Había una orden de aprehensión para todos ellos.
Hidalgo se dirigió al atrio de la iglesia, tocó las campanas y pronunció un discurso en contra del mal gobierno español, acusándolo de querer entregar el reino a los franceses.

Finalmente, el cura Hidalgo logró convocar a unos 600 hombres, a quienes se les repartieron machetes y lanzas. Iniciaba así la lucha armada independentista de México.

Y así fue como disfrazada de reuniones literarias, la Conspiración de Querétaro fue el inicio del movimiento independentista de nuestro país en 1810

Por Víctor Hugo Estala Banda

Por: Redacción2
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