omento, la investigación no apuntaba a ninguna persona en concreto, dijo en rueda de prensa.
La hija de Lynch, Hannah, de 18 años, también estaba entre los fallecidos cuando la embarcación de la familia, el Bayesian, de 56 metros de eslora, naufragó durante una feroz tormenta antes del amanecer del lunes frente a Porticello, cerca de Palermo.
Quince personas sobrevivieron, entre ellas la esposa de Lynch, cuya empresa era propietaria del Bayesian, y el capitán del yate.
La catástrofe sería aún más dolorosa si la investigación demostrara que fue causada "por comportamientos no acordes con las responsabilidades que todo el mundo debe asumir en el transporte marítimo", dijo Cartosio.
El capitán James Cutfield y los demás supervivientes han sido interrogados esta semana por las autoridades. Ninguno de ellos ha hecho comentarios públicos sobre el naufragio.
El hundimiento ha desconcertado a los expertos navales, que dicen que un barco como el Bayesian, construido por el fabricante italiano de yates de alta gama Perini, debería haber resistido la tormenta y, en cualquier caso, no debería haberse hundido tan rápido como lo hizo.
Giovanni Costantino, director general de The Italian Sea Group, propietaria de Perini, dijo a Reuters que el naufragio fue el resultado de una serie de "errores indescriptibles e irrazonables" cometidos por la tripulación, y descartó cualquier falla de diseño o construcción.
El Bayesian se encuentra de costado, aparentemente intacto, a una profundidad de 50 metros.
Con información de Informador.mx