Líderes latinos tienen el reto de movilizar el voto para los comicios presidenciales de EU

CHICAGO (apro).- Artemio Arreola no se anda por las ramas, su gran reto para con la comunidad inmigrante y de origen latino de Estados Unidos es educar a los jóvenes sobre la realidad política que enfrentan y movilizarlos para que voten en las elecciones presidenciales de ese país.

“Tenemos que tocar puertas, llamarlos por teléfono, platicar con la gente en la calle, en los vecindarios, en sus colonias, en los supermercados; donde sea, pero debemos explicarles que su voto es esencial para su beneficio y el de la comunidad migrante”, comenta Arreola.

Director de Enlace Comunitario de la Coalición de Illinois por los Derechos de los Inmigrantes y Refugiados (ICIRR), Arreola, durante una larga entrevista con Proceso, expone otra versión de la problemática migratoria y de los alcances que han tenido por lo menos en Illinois.

El reconocido activista entre la comunidad mexicana e inmigrante en la ciudad de Chicago y sus alrededores, sostiene que la concientización del voto latino en Estados Unidos es necesaria para defender a los inmigrantes de amenazas como las de Donald Trump, el expresidente y nuevamente candidato presidencial republicano que promete llevar a cabo redadas masivas para expulsar de Estados Unidos a millones de inmigrantes indocumentados; si regresa a la Casa Blanca.

A poco más de dos meses de las elecciones generales y presidenciales del martes 5 de noviembre, Arreola tiene una tarea monumental.

“Deben hacerse escuchar con su voto y gritar que los inmigrantes y ciudadanos de origen latino o mexicano, desde hace muchos años somos un eje insustituible que contribuye al desarrollo económico, laboral, social y cultural y que no somos delincuentes”, subraya Arreola.

La asignatura de los últimos meses de este dirigente del ICIRR ha sido preparar a un equipo integrado por 10 jóvenes que, a lo largo de siete condados en el estado de Illinois, han salido a educar a la población migrante para motivar a los que tienen el derecho y pueden, de emitir el sufragio en las urnas para amoldar a sus intereses y beneficios a los gobernantes locales, miembros del Congreso federal y la presidencia.

“Estos jóvenes explican a la gente de la manera más sencilla, cómo se pueden registrar en el padrón electoral, cómo votar anticipadamente por medio del servicio postal o por internet”, narra Arreola.

Originario del estado de Michoacán, este líder comunitario enfatiza que su equipo de 10 jóvenes de concientización no adoctrina a la comunidad migrante respecto al partido o candidato por quien deben sufragar el martes 5 de noviembre. Arreola fundador de la Casa Michoacán, centro de apoyo, defensa y promoción de migrantes y de la cultura mexicana, apunta que lo que hacen estos 10 jóvenes es incluso contrarrestar a la campaña de reclutamiento político que hacen los partidos; el demócrata y el republicano, especialmente en esta época electoral.

Con el banco de datos del padrón electoral en su poder, los partidos demócrata y republicano, llaman por teléfono a los posibles electores para que se registren como sus correligionarios y voten por sus candidatos a nivel local, estatal y por supuesto; por la presidencia.

De entre el crisol étnico de votantes en Estados Unidos, Arreola hace un apunte interesante. Explica que, los de origen mexicano o los mexicanos naturalizados estadunidenses se destacan por ser los más apáticos a participar en los procesos electorales.

“Son votantes no frecuentes y son nuestro principal objetivo porque integran a una comunidad muy, muy importante en Estados Unidos que puede marcar la diferencia”, matiza Arreola.

Con el difícil objetivo de mantenerse en la imparcialidad a la hora de educar a los migrantes sobre la importancia de la elección de noviembre, Arreola y su equipo tienen que exponer en detalle las posiciones sobre un tema crucial, la política migratoria que proponen Trump, y Kamala Harris, la candidata presidencial del partido demócrata.

“La neutralidad electoral de nuestra coalición está sujeta a una auditoria y cumplimos con ella, aunque obvio, la comunidad a la que nos enfocamos en su enorme mayoría está en contra, nerviosa y enojada por las promesas que hace Trump de llevar a cabo deportaciones masivas”, señala el dirigente mexicano en la ciudad de los vientos.

Entrevistado en una de las sedes de Casa Michoacán, en el barrio mexicano de Chicago, dice que en el estado de Illinois se calcula que hay por lo menos unos 250 mil votantes no frecuentes, cuyo sufragio es importante para cualquier candidato a un puesto de elección popular.

La lucha constante y larga que Arreola y otros miembros de la Coalición y de Casa Michoacán han sostenido ha sido bastante exitosa.

En el presupuesto del estado de Illinois se han destinado 430 millones de dólares para apoyar a la comunidad migrante. De entre los beneficios y que Casa Michoacán colabora en informar y proveer bajo supervisión y auditoria gubernamental, es la entrega de 300 dólares para beneficio de servicios de salud y médicos, por cada niño en familias migrantes de bajos recursos o de los que han llegado a la entidad en busca de asilo.

El dinero se les provee a los migrantes y solicitantes de asilo enviados de otros estados o llegados a Illinois en busca de refugio, para que puedan tener acceso a la vivienda. Este dinero sale en efectivo de un fondo por unos 320 millones de dólares.

“La entrega de dinero en efectivo va desde 500 a 1500 dólares (mensuales) para cubrir la renta durante un plazo de 6 meses, antes se les permite estar máximo 3 meses en los refugios cuando recién llegan”, comenta el director de ICIRR.

Para el caso del refugio migratorio para quienes llegan de Centroamérica, Sudamérica y otros países en busca de asilo, en Illinois no hay reincidencia en los centros de vivienda, tres meses y se tienen que salir para buscar donde vivir con el pago de renta subsidiado; hay lista de espera entre los recién arribados a Illinois para ingresar a los refugios, son familias enteras”, expone a Arreola.

Contrario a lo que se puede creer respecto a los solicitantes de asilo en Estados Unidos, el dirigente en el ICIRR aclara que entre esta comunidad hay también muchos mexicanos que “buscan asilo bajo el argumento de persecución política”.

Casa Michoacán tiene 4 inmuebles en Illinois para atender a la comunidad migrante, su fundador las llama: “las antesalas para llegar a los servicios” en donde un equipo de 40 personas les ayuda a conseguir los subsidios gubernamentales, ante todo los de salud y alimentos.

Para Arreola, Casa Michoacán a sustituido incluso al papel de los consulados de México en el ofrecimiento de ayuda a la comunidad mexicana. Esto por la posición que ha asumido el presidente Andrés Manuel López Obrador con Trump, a quien trata como amigo y por su renuencia a reunirse con los líderes latinos y de las comunidades mexicanas en los Estados Unidos.

“Con AMLO el apoyo de México lo cortaron todo, a los consulados los convirtió en verdaderas defensorías, hay abogados que dizque apoyan a la comunidad mexicana, pero lo único que hacen es ofrecer una consulta sobre sus casos para engancharlos como clientes y sacarles dinero. En Casa Michoacán les damos asesoría legal gratuita para todos los ámbitos”, destaca Arreola.

Las batallas de defensa de Casa Michoacán para con la comunidad mexicana por igual han sido fructíferas. El estado de Illinois aprobó 20 millones de dólares de su presupuesto para este tipo de asistencia.

La primera consulta legal en el Consulado de México en Chicago por parte de abogados externos cuesta 200 dólares. “Lo que es una anzuelo por parte de estos leguleyos para agarrar clientes”, denuncia Arreola.

A este michoacano lo sigue sacudiendo la posición adoptada por AMLO para con Donald Trump. “No se da cuenta el presidente de México que cada vez que le dice amigo a Trump es como si nos diera una bofetada a los mexicanos que vivimos en Estados Unidos”, asienta Arreola.

Se calcula que entre las 50 entidades federativas de la Unión Americana hay una población migrante de 40 millones de personas, de estas; unos 25 millones son migrantes o de origen mexicano.

Con Claudia Sheinbaum como presidenta de México, Arreola piensa que puede haber un cambio de posición con respecto a la que adoptó AMLO.

Dando el beneficio de la duda, y luego de que Sheinbaum asuma el poder el 1 de octubre, Arreola marca los puntos que de acuerdo a su parecer y conocimiento de la comunidad migrante, debe tener la próxima presidenta de México para apoyar a los paisanos en Estados Unidos.

“Tiene que poner todas las cosas sobre la mesa, que defina una auténtica política de Estado en materia migratoria. Que de mejores garantías en materia de seguridad para los migrantes que de visita o para quedarse tras jubilarse; regresan a México y, de educación que es primordial.

“Que la Secretaría de Gobernación permita que el Instituto Nacional de Inmigración sea una entidad de atención y no de agresión. Que se abra un verdadero diálogo con la comunidad mexicana en Estados Unidos, que los escuche, que haya transparencia en los consulados, que se conozca en realidad cuánto recaudan por los servicios que ofrecen pero sobre todo, que los cónsules dejen de ser intocables y se permita la creación de un consejo comunitario para el diálogo”, dice.

La tarea de ICIRR respecto al proceso electoral en Estados Unidos no concluirá el 6 de noviembre de este año.

“Después de concluida la elección mantendremos vigente a la campaña de educación electoral, esto, para que sobre todo los jóvenes ciudadanos estadunidenses por nacimiento o naturalización; puedan eventualmente ser candidatos a puestos de elección. Queremos seguir marcando la pauta. De este tipo de programas ya han salido senadores y representantes estatales; vamos creciendo”, concluye Arreola.

Con información de proceso.com.mx

Por: Redacción2
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