• The Coalition for Biosphere Resilience. Global Environmental Research Working Conference: Connecting Environmental Research to Climate Solutions concluyó en la UNAM
• En la sesión dedicada a revisar los precios de dicho elemento, entre otros temas, intervinieron William Lee Alardín, Jaime Urrutia Fucugauchi, Rodolfo Lacy y Ngonidzashe Chirinda
Para que se puedan resolver los problemas derivados del cambio climático es necesario iniciar por la comprensión de dónde estamos y del potencial con el que se cuenta, razón por la cual es importante enfocarse en enseñar y transferir lo aprendido, aseveró el titular de la Coordinación de Relaciones y Asuntos Internacionales (CRAI), de la UNAM, William Lee Alardín.
Además de colaborar entre pares e investigadores, añadió, es esencial inspirar a los estudiantes, y esto no implica necesariamente construir nuevas escuelas, sino compartir las experiencias con ellos, ya sea mediante cursos, veranos de investigación, artículos, etcétera.
En tanto, el investigador emérito de la UNAM, Jaime Urrutia Fucugauchi, expuso el trabajo que se lleva a cabo en la Península de Yucatán, a través del Parque Científico y Tecnológico de Yucatán y el Instituto de Investigación Científica y Estudios Avanzados Chicxulub.
Ahí se revisa el comportamiento actual del clima, de la plataforma continental y las afectaciones en la región -donde hay varios arrecifes coralinos- debido al calentamiento global.
El también investigador del Instituto de Geofísica precisó que se estudian los cambios rápidos en los ecosistemas de la zona del estado de Yucatán y cómo se ven afectados, incluidos organismos peninsulares, por dicho fenómeno mundial.
Durante las actividades del encuentro The Coalition for Biosphere Resilience. Global Environmental Research Working Conference: Connecting Environmental Research to Climate Solutions, organizado por la CRAI, el consultor Internacional y exenviado especial sobre Asuntos Climáticos ante las Naciones Unidas, Rodolfo Lacy, comentó:
Las emisiones de gases de efecto invernadero pueden adquirir un precio ambientalmente positivo, ya sea directa o indirectamente, explícita o implícitamente, a través de impuestos o del Sistema Europeo de Comercio de Emisiones, por lo que los elementos relacionados con el valor de las emanaciones de carbono tienen un papel en nuestra economía.
En la sesión dedicada a revisar los precios de ese elemento químico, las dinámicas del mercado y el papel de la educación en el avance de las iniciativas ante el calentamiento global, abundó que entre los aspectos considerados en nuestro país es importante resaltar que se tienen en cuenta las emisiones de gases de efecto invernadero, el uso de combustibles fósiles, industrias contaminantes, empleo de energías renovables, etcétera.
Recordó que se pagan impuestos por el uso, quema o compra de compuestos fósiles que en 2022 eran de 21.87 pesos por tonelada de coque de petróleo; 38.62 pesos por tonelada de carbón mineral; y 51.29 pesos por coque de carbón.
El también director de Acción Climática y Medio Ambiente para América Latina en la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico? subrayó que en nuestra nación el modelo implementado es un esquema combinado de impuestos y mercados que considera las emisiones de gases de efecto invernadero y los contaminantes climáticos de vida corta (específicamente el carbono negro), con base en la Ley General de Cambio Climático y la Ley de Transición Energética.
En tanto, el investigador de la Université Mohammed VI Polytechnique de Marruecos, Ngonidzashe Chirinda, refirió que se ha trabajado en el fortalecimiento de las capacidades de África para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Para ello se han enfocado, especialmente, en el 17, que se refiere a revitalizar las alianzas mundiales.
Dijo que en esta política es importante compartir las capacidades y fortalecer las coaliciones, es fundamental que podamos pensar cómo obtener los recursos suficientes (financiamiento) para catalizar los cambios que deseamos.