Como opositor, AMLO defendió a Zedillo de un posible "golpe de Estado"; ahora niega que tenga autoridad moral

En el primer tramo de gobierno de Ernesto Zedillo, el entonces dirigente opositor, Andrés Manuel López Obrador, salió en defensa del entonces presidente porque “se fraguaba un golpe de Estado en México”.

“Existen elementos para pensar que algunos grupos de México y el extranjero están fraguando un golpe de Estado contra el presidente de México”, dijo en entrevista publicada por el diario La Jornada el 3 de junio de 1996.

En ese tiempo, López Obrador realizaba una gira por el país, como aspirante a presidir el Partido de la Revolución Democrática (PRD), en la que aseguró que había “grupos políticos y económicos que traicionan al régimen para apoderarse de las riquezas del país, esencialmente, los yacimientos petroleros”.

En la entrevista con La Jornada, López Obrador subrayó: "queremos acceder al poder, pero no sobre el cadáver de la República. Queremos un nuevo proyecto nacional, pero ello será imposible si perdemos la nación”.

“No queremos alianzas con el presidente Zedillo. Deseamos acuerdos donde se comprometa con el pueblo y con la nación y nosotros a construir una verdadera transición democrática”, dijo López Obrador en aquella entrevista.

López Obrador elaboró un documento titulado "La defensa de las instituciones y rechazo a la renuncia presidencial", en el que dijo que había señales de un posible golpe de Estado.

Durante la administración de Zedillo, el entonces perredista López Obrador se reunía con frecuencia con Carlos Salomón Cámara, originario también de Tabasco y exdirector de comunicación social de la presidencia, incluso en restaurantes cercanos a los mítines y plantones que organizaba el presidente saliente de México.

Este domingo, durante su participación en un foro internacional, Zedillo advirtió que la recién aprobada reforma al Poder Judicial de la Federación “destruirá la democracia y llevará a México directamente a una dictadura”.

Luego de las críticas del expresidente Zedillo a la recién aprobada reforma judicial, López Obrador consideró que “es de risa, hace el ridículo”.

“Es que ese señor no tiene ninguna autoridad moral para hablar sobre la democracia”, afirmó López Obrador.

En entrevista con el periodista Carlos Loret de Mola para Latinus, Zedillo aseguró que "la justicia no se hace por referéndum ni por consulta ciudadana; eso es una barbaridad", refiriéndose a las propuestas actuales que buscan legitimar cambios judiciales mediante métodos que él considera inapropiados.

Con información de Latinus