Los geoglifos son figuras dibujadas en laderas de cerros o en planicies, en los que se usa la técnica de adición de piedras con tonalidades oscuras a manera de mosaico para contrastar sobre un fondo más claro. Las líneas de Nazca y los geoglifos de pampas de Jumana son considerados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO desde 1994.
Estos geoglifos fueron trazados por la cultura Nazca y están compuestas por varios cientos de figuras que abarcan diseños simples como complejos, como figuras zoomorfas, fitomorfas y geométricas. Desde hace más de un siglo se han ido descubriendo estos geoglifos en el desierto de Nazca, ubicado en la costa sur de Perú.
Estos geoglifos han llevado a los investigadores a preguntarse cuál es el significado y la función que cumplían estas figuras trazadas en la tierra para la antigua civilización Nazca. Las personas de esta civilización habitaron esta zona alrededor del año 200 y hasta el 700 d. C., y dejaron plasmadas diversas líneas en el suelo para dejar evidencia de su existencia.
Estas líneas y figuras en Nazca pueden llegar a medir decenas de metros y, en su conjunto, tienen una extensión de más de 500 kilómetros cuadrados. Actualmente, gracias a una herramienta de inteligencia artificial, se pudieron localizar cientos de estas figuras que no se conocían. Además, se ha conseguido nueva información sobre su significado y función.
Un equipo de arqueólogos de la Universidad de Yamagata en Japón, ha estudiado por meses el desierto de Nazca a través de Inteligencia Artificial, lo cual los llevó a encontrar 303 geoglifos. El Sistema Watson de IBM Research junto con los datos obtenidos anteriormente, permitieron detectar puntos del terreno donde podrían esconderse algunos de estos geoglifos que habían pasado desapercibidos.
El estudio indica que aproximadamente el 80 por ciento de los geoglifos corresponden a elementos humanos o relacionados con su actividad, además de otros que tienen un significado simbólico o espiritual.
Con información de Informador.mx