Claudia Sheinbaum, presidenta de México, ha reafirmado su propuesta de suprimir el examen de la Comisión Metropolitana de Instituciones Públicas de Educación Media Superior (Comipems).
Esta iniciativa, según Sheinbaum, tiene como objetivo asegurar que todos los jóvenes puedan acceder a la educación media superior sin el obstáculo de un examen de admisión.
Desde su implementación en 1996, el examen Comipems ha actuado como un filtro para asignar a los estudiantes de secundaria a diferentes instituciones de educación media superior en la Zona Metropolitana del Valle de México. Este examen, que incluye opciones como el Colegio de Bachilleres y el Instituto Politécnico Nacional (IPN), ha sido objeto de críticas por provocar desigualdades, dado que los alumnos de escuelas con mayores recursos tienden a obtener mejores resultados.
La presidenta argumenta que al eliminar el examen, los estudiantes tendrían la posibilidad de asistir a la preparatoria más cercana a su hogar, lo que contribuiría a reducir las disparidades y facilitar el acceso a la educación. Según Sheinbaum, todos los sistemas educativos deberían ofrecer la misma calidad, lo que eliminaría la necesidad de un examen que discrimine por el rendimiento académico.
Sin embargo, esta propuesta ha suscitado un intenso debate. Los defensores del examen Comipems sostienen que es una herramienta crucial para organizar la demanda y asegurar que los estudiantes sean asignados a instituciones que puedan cubrir sus necesidades educativas. Además, advierten que eliminar el examen sin mejorar la calidad de todas las escuelas podría perpetuar las desigualdades actuales.
“A un joven, un adolescente, que sale de la secundaria y le dices tienes que presentar un examen de admisión y dependiendo de la calificación que tengas, te vamos a mandar a una u otra preparatoria”, explicó Sheinbaum. También señaló que restringir el acceso de los jóvenes en función de su desempeño académico envía un mensaje sobre la existencia de “buenas” y “malas” escuelas, lo que puede generar pesimismo en aquellos que deben asistir a instituciones de menor demanda.
Así, para el nuevo gobierno, la prioridad debe ser asegurar una educación de calidad para todos los adolescentes: “No tendría por qué haber una situación en donde el adolescente desde los 15 años ya dice: ‘Pues me mandaron a la peor escuela’, porque todas las escuelas deben ser igual de buenas”.
Sheinbaum enfatizó que debería haber un número equivalente de preparatorias, similar al de secundarias, y que el acceso a la educación media superior debe ser más asequible.
“Un adolescente, al haber cumplido la secundaria, debe tener derecho de entrar a la preparatoria y no tener que hacer exámenes, sino que vaya a la preparatoria más cercana a su casa”, subrayó.
En México existen más de 20 sistemas educativos que incluyen instituciones como preparatorias, bachilleres, el Conalep (Colegio Nacional de Educación Profesional Técnica), Cecati (Centros de Capacitación para el Trabajo Industrial) y los CCH (Colegios de Ciencias y Humanidades) de la UNAM, entre otros. Sheinbaum también destacó la importancia de revisar estos sistemas para equilibrar los salarios de los profesores, dado que hay notables discrepancias entre las distintas instituciones.
Con información de Informador.mx