Cumplieron el sueño de tener una casa propia, tras el trabajo de muchos años, sin embargo, en horas y días debido a las intensas lluvias dejadas por el huracán John, todo quedó destruido y ahora son solo recuerdos para Verónica López Galindo, quien vive junto con su esposo y sus tres hijos en Acapulco, al Sur del país.
La casa ubicada en la Colonia Los Olivos, en la unidad habitacional San Agustín, fue edificada a un costado del río y con la crecida el agua fue socavando y llevándose las placas de concreto de la calle, así como paredes, bardas y casas completas.
López Galindo recuerda que eran grandes crujidos de la tierra, retumbaban los cimientos y colapsaba el concreto. “Ya nada volverá a ser como antes”, lamenta.
John desafió los pronósticos al golpear como huracán categoría 3, degradarse a baja presión remanente y después fortalecerse otra vez como tormenta tropical para tocar tierra de nuevo el 27 de septiembre en el estado de Michoacán.
El Gobierno reportó al menos 236 mil 636 afectados en Guerrero, que el 23 de septiembre padeció el golpe de John, huracán categoría 3, que dejó un estimado de 29 muertos en todo el país e inundaciones que no han cedido.
Las lluvias afectaron a 108 mil 792 personas de 27 mil viviendas en 28 municipios de Guerrero, pero tan solo en el puerto de Acapulco hay un adicional de 127 mil 844 damnificados de 39 mil 941 hogares, detalló Laura Velázquez, coordinadora nacional de Protección Civil, en la conferencia matutina del Gobierno.
“Al momento de caer las placas dije se va a caer a mi casa y la casa de mis vecinos, mi esposo me calmaba y decía ten fe pero desgraciadamente el huracán John regresó a Acapulco, empezó a llover demasiado, cuando vimos que caían las casas nos espantamos”, expuso López Galindo.
Con lágrimas y sin contener el llanto, Verónica lamenta que por las lluvias ha perdido todo su patrimonio, ahora tiene que vivir con una tía, aunque reconoce que todos los días, desde muy temprana hora y hasta altas horas de la noche, tiene que estar cuidando algunas pertenencias que pudo rescatar.
“Éramos una familia en armonía, venían nuestras familias y decían ‘qué bonita quedó tu casa’, la hicimos con mucho sacrificio mi esposo y yo, nosotros la construimos a nuestra forma y quizás no muy lujosa pero teníamos lo mejor”, recordó.
Otro caso es el de Gloria Elia Hernández, quien recuerda que su casa no ha colapsado, sin embargo, está en un “voladero” con otra vivienda más, y creen que en cualquier momento pase la peor tragedia para ellos.
Contó que vive con sus dos hijos, además de su hermano, su esposa y sus dos sobrinos en la casa de alado, sin embargo, desde hace dos semanas, han tenido que cambiar la comodidad de su hogar, invadidos por la tristeza y la melancolía. “Rescatamos un refrigerador, una estufa, colchones, mi hermano sacó sus bases de colchón, son muy pocas cosas”, indicó ante la destrucción.
La titular de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), Rosario Piedra Ibarra, afirmó que destinará 70 millones de pesos para ayudar a la población afectada por el huracán “John”.
“Gracias a la responsabilidad con la que ejercemos el presupuesto que nos fue otorgado este año por el Congreso, hemos generado ahorros y ha llegado el momento de usarlos. ¿Qué mejor que ponerlos al servicio de esta causa? Estoy en este momento enviando a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público la transferencia de 70 millones de pesos para apoyar a nuestros hermanos guerrerenses y michoacanos en su necesidad apremiante”, dijo en un video difundido en su cuenta de red social X.
“El reto no solamente es la sobrevivencia diaria, sino de la reconstrucción de sus casas, de los caminos y de las carreteras y de la infraestructura, sobre todo de escuelas y hospitales lacerados por este fenómeno que nos convoca a unirnos en apoyo de quienes necesitan ayuda y solidaridad. Esta Comisión Nacional de los Derechos Humanos no puede ser ajena a esta realidad y por lo mismo estamos listos para apoyar”, agregó Piedra Ibarra.
Con información del Informador.