Más de tres mil profesionales de la salud siguen desplegados en las zonas más afectadas de Guerrero, tras el paso del huracán John.
Las regiones más impactadas incluyen la Costa Grande, la Costa Chica y el puerto de Acapulco, donde el personal médico trabaja para mitigar los daños y proteger a la población.
La Secretaría de Salud coordina estas acciones a través del Comando Operativo para la Seguridad en Salud, en colaboración con el gobierno de Guerrero, instituciones médicas y organismos como el Servicio Nacional de Salud Pública (SNSP).
Hasta el momento, se han brindado más de 13 mil atenciones médicas en clínicas y centros de salud locales, atendiendo principalmente casos de infecciones respiratorias agudas (IRA), enfermedades diarreicas agudas (EDA), conjuntivitis, y afecciones dermatológicas como dermatosis y micosis.
Las unidades hospitalarias han ofrecido 3,851 consultas, de las cuales 213 corresponden a atención de salud mental. El SNSP ha desplegado a 117 promotores de salud para promover medidas de higiene como el lavado de manos y la adecuada disposición de residuos, sumando 14 mil 316 acciones en este ámbito. Las medidas son fundamentales para prevenir brotes de enfermedades como el dengue, zika y cólera, frecuentes tras inundaciones.
El director general de Epidemiología, Gabriel García Rodríguez, quien coordina las labores en la región desde el 23 de septiembre, informó que solo dos unidades médicas sufrieron daños significativos: una clínica del programa IMSS-Bienestar y la Unidad Médica Familiar número 29 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), que ya ha reanudado sus funciones. De las 13 unidades médicas que presentaron afectaciones menores, todas han reanudado actividades.