CIUDAD DE MÉXICO (apro).- La Conferencia del Epsicopado Mexicano (CEM) emitió un mensaje de preocupación por la violencia en general y la violencia política en particular, que se registra en el estado de Guerrero.
En concreto, la situación de Chilpancingo ocupó las consideraciones de la CEM, así como sus llamados a la oración tras el asesinato del secretario del Ayuntamiento en esa ciudad, Francisco Gonzalo Tapia, ocurrido el 3 de octubre, así como el horrendo homicidio del presidente municipal Alejandro Arcos Catalán, el pasado día 6.
“Manifestamos nuestra gran preocupación ante los recientes actos de violencia extrema ocurridos en la región. El asesinato del Secretario de Gobierno hace unos días y la brutal decapitación del Presidente Municipal, ocurrida recientemente, son hechos que nos consternan profundamente y revelan una situación alarmante en nuestro país”.
La CEM ha insistido en una Agenda para la Paz desde hace meses, así como a la implementación de procesos de pacificación en las regiones afectadas por la violencia.
Esta vez recordó la mencionada Agenda y lanzó un exhorto a las autoridades para que tomen acciones concretas e inmediatas para garantizar la seguridad y el bienestar de los ciudadanos, esclarecer los crímenes y hacer justicia.
Además, solicitó a todos los actores de la sociedad civil a unierse en un esfuerzo conjunto por la paz, el respeto a la vida y la construcción de una sociedad más justa y fraterna.
Naturalmente, en su papel de pastores, los obispos de México a través de la CEM, elevaron oraciones por las víctimas, expresaron sus condolencias a sus familias y ofrecieron compañar con ellas, trabajar por la reconciliación y la paz en las comunidades.
Con información de Proceso.