Empresas de carne y lácteos emiten tanto metano como las petroleras, indica estudio de Greenpeace

EFE.- Las grandes empresas de carne y lácteos expulsan tanto metano como las petroleras y gasísticas, según un estudio de la organización ecologista Greenpeace, que sostiene que cambiar la producción de alimentos y la dieta puede "reducir drásticamente el calentamiento global".

"Los cambios sistemáticos en la producción y el consumo en los países de ingresos altos y medios podrían proporcionar un efecto de enfriamiento significativo para 2050, con algunos resultados positivos ya para 2030", señala Greenpeace tras analizar 29 empresas de carne y lácteos y comparar sus emisiones de metano con las 100 mayores compañías de combustibles fósiles del mundo.

Según las estimaciones de esa ONG, esas 29 empresas de carne y lácteos "emiten 20 millones de toneladas de metano al año, lo que representa una quinta parte de las emisiones globales totales de metano provenientes del ganado", según los registros de la ONU.

El informe "Reduciendo el calor: frenando la emergencia climática causada por las grandes empresas de carne y lácteos" arroja, por ejemplo, que las cinco mayores empresas de carne y lácteos del mundo (JBS, Marfrig, Minerva, Cargill y Dairy Farmers of America) emiten conjuntamente más metano que el reportado para las energéticas BP, Shell, ExxonMobil, TotalEnergies y Chevron combinadas.

No obstante, la organización ecologista precisa que "la falta de transparencia endémica en la industria implica que muchas corporaciones de carne y lácteos no publican cifras sobre la producción ganadera o el procesamiento de leche, ni informan sobre sus emisiones de CO2 y metano, y mucho menos las verifican de manera independiente".

"Las emisiones estimadas de metano de los tres principales procesadores de lácteos, Dairy Farmers of America, Lactalis de Francia y Fonterra de Nueva Zelanda, combinadas superarían a algunas de las mayores compañías de combustibles fósiles, como Exxon", agrega Greenpeace.

El metano, el principal componente del gas natural, es un gas de efecto invernadero que ha recibido menos interés histórico que el dióxido de carbono y que en los últimos años ha irrumpido con fuerza en el debate climático, especialmente desde que en la cumbre climática COP26, celebrada en 2021 en Glasgow, un centenar de países se comprometiera a reducir un 30% las emisiones de CH4.

Con información de Latinus

Por: Redacción2
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