La presidenta del Congreso del Estado, Elizabeth Guzmán Argueta, cuestionada sobre los comentarios sobre la buena relación que ha mostrado con la gobernadora Maru Campos, dejó en claro que, si bien tiene una identidad partidista e ideológica, su propio encargo como titular de un poder en el Estado demanda la institucionalidad.
“Yo represento a un encargo que es la presidencia de este honorable congreso, no es yo como persona, sino esta facultad que tiene esta presidencia y mi deber es trabajar con institucionalidad, con todos los niveles de gobierno, con el judicial, con el ejecutivo, llevar una relación lo más cordial para poder sacar las mejores propuestas para los chihuahuenses”, dijo.
Cuestionada si su carácter partidista no interfiere frente a una gobernadora emanada del Partido Acción Nacional, agregó “como diputada de Morena y como parte de una fracción parlamentaria, nosotros tenemos planteamientos y nuestras ideas y las estaremos buscando poner a través de las iniciativas que presentemos y a través de la agenda parlamentaria de la coordinación. Pero como presidenta, yo me comprometí a trabajar de manera institucional para poder hacer este trabajo con mucha dignidad para los chihuahuenses. Tengo pues mi postura, digo, yo voy con mucha claridad y con mucha responsabilidad”, acotó.