El testimonio de Maurice Caillet plasmado en el libro Yo fui Masón, ha dado la vuelta al mundo en diez idiomas. Médico agnóstico, se inició en el círculo masón Gran Oriente de Francia disfrutando de las mieles de la fraternidad y ayuda mutua entre sus miembros; hasta que comprobó que esa “fraternidad” estaba por encima de la justicia -según denuncia en su libro- y empezó a ser incómodo para la sociedad secreta. Al final del camino, dice, le esperaba la Santísima Virgen en Lourdes.