Los recientes ataques del partido Morena contra el alcalde Marco Bonilla son un claro reflejo del miedo y la preocupación que sienten frente al creciente respaldo ciudadano hacia las figuras del PAN, quienes se perfilan con fuerza rumbo a las próximas elecciones. En lugar de ganarse la confianza de los chihuahuenses con propuestas y trabajo, han optado por una estrategia de desprestigio.
Así lo expresó Sarahí Franklyn, dirigente del Comité Municipal del PAN, al señalar que el propio alcalde Bonilla desmintió de inmediato la información manipulada por los neomorenistas sobre la adquisición de su casa, demostrando nuevamente su transparencia.
"Algunos personajes de la 4T, acostumbrados a tener 'otros datos', fracasaron en su intento de desprestigiar al alcalde de uno de los municipios más transparentes del país. Esto es un claro ejemplo de lo que llamo ‘gaslighting político’, una táctica para hacer creer que lo evidente es ilusorio", comentó Franklyn, aludiendo a la conocida técnica de manipulación psicológica.
Franklyn también hizo hincapié en la hipocresía de aquellos que critican sin mirar sus propios excesos. "Prefieren señalar casas ajenas, pero no hablan de sus propias mansiones", afirmó.
Como ejemplo, mencionó la propiedad de casi 30 millones de pesos del alcalde de Ciudad Juárez, la famosa ‘Mansión del Bienestar’ o la ‘Casa Gris’ en Houston, propiedad del hijo del expresidente. También recordó las 25 propiedades de Manuel Bartlett, valuadas en más de 800 millones de pesos, y las tres propiedades por 60 millones de pesos de Rocío Nahle, actual gobernadora de Veracruz y exsecretaria de Energía.
"Ellos no rinden cuentas, sus fortunas son inexplicables, y mientras tanto, predican una falsa austeridad. Todo esto mientras intentan eliminar los órganos de transparencia que deberían ser los contrapesos al poder", concluyó Franklyn.