CIUDAD DE MÉXICO (Proceso).- Derivado de los conflictos relacionados por la no incorporación de los jugadores Hussein Santillán y Víctor Patiño a los equipos representativos de futbol americano de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), la Dirección General del Deporte Universitario (DGDU) intentará reestructurar el reglamento de elegibilidad de la Organización Nacional Estudiantil de Futbol Americano (ONEFA) para proteger los derechos de sus deportistas.
De acuerdo con Manuel Rentería Flores, quien es el representante institucional de la UNAM en la mesa directiva de la ONEFA, es urgente modificar el actual reglamento, ya que es obsoleto, es tan confuso que se presta a ser malinterpretado, genera conflictos internos y deja a los jugadores desprotegidos ante las decisiones arbitrarias de los directivos.
Por todo ello, la UNAM presentará una serie de propuestas en febrero de 2025 cuando se someterá a votación a los nuevos integrantes de la mesa directiva de la ONEFA para que se realicen las modificaciones.
En la actual temporada los head coaches de dos equipos han prohibido que Hussein Santillán y Víctor Patiño jueguen libremente en Pumas CU y Pumas Acatlán, respectivamente. El bloqueo de jugadores es una práctica recurrente en la ONEFA que se mantiene en las sombras, pues los coaches y dirigentes deportivos utilizan el reglamento de elegibilidad como una herramienta para limitar la movilidad de los deportistas a su antojo.
Aunque en esta ocasión la UNAM resulta como principal afectada y reconoce lo injusto que es el reglamento, así como la desprotección y violación de los derechos de los jugadores, es una realidad que históricamente también ha sido parte del problema. El corredor de 22 años Hussein Santillán pudo haber jugado esta temporada si Pumas Acatlán le hubiera dado su carta de liberación para unirse a las filas de los Leones de la Universidad Anáhuac.
Los egos de los coaches
En enero último, Santillán informó al head coach de Pumas Acatlán, Horacio García Aponte, que se iría del equipo por razones personales. El jugador estudia la licenciatura en Negocios Internacionales en la Universidad Anáhuac, campus Norte, sin embargo, jugaba en Acatlán como uno de los futbolistas no matriculados que permite la ONEFA en cada equipo. Por reglamento, hasta el 30% de los jugadores pueden estudiar en otras universidades y no en la que representan en el futbol americano.
Hussein intentó cambiar de equipo porque trasladarse de la Universidad Anáhuac para ir a entrenar a Acatlán se volvió muy difícil. Trasladrse en transporte público o en coche desde Interlomas, en Huixquilucan, hasta la FES Acatlán, en Naucalpan, le toma entre 90 minutos y dos horas. El jugador considera que es demasiado el tiempo que pierde en el tráfico.
El coach García le dijo que sí le daría la carta de liberación y que no tendría problema para incorporarse con el equipo de Leones. No ocurrió así. Hussein insistió en su liberación y el entrenador sólo le daba excusas. Seis meses después, ante la negativa de Pumas Acatlán para liberarlo, el jugador decidió irse con los Pumas CU, de este modo, podría cambiar de equipo sin tener que cumplir con el periodo de un año de inactividad que marca el reglamento de la ONEFA.
Las reglas establecen que cuando se trata de jugadores que pertenecen a la misma universidad tendrán libre tránsito. Los únicos equipos que gozan de dicho beneficio son el Instituto Politécnico Nacional (Águilas Blancas y Burros Blancos), la Universidad Autónoma de Tamaulipas (Correcaminos Victoria y Correcaminos Reynosa), la Universidad Nacional Autónoma de México (Pumas CU y Pumas Acatlán) y la Universidad Anáhuac (Leones México, Leones Querétaro y Leones Cancún).
Tras ser aceptado por el equipo, Hussein asistió a un entrenamiento previo al arranque de la temporada con los Pumas CU. En el campo de practica en Ciudad Universitaria se presentó el presidente de la ONEFA, Alfredo Trejo Lucero, y tras conversar con el head coach Julio Nava le dijo: “Hussein no va a jugar esta temporada”.
Fue entonces que Pumas se percató de que la ONEFA bloqueó el registro del jugador bajo el argumento de que fue reclutado de manera ilegal por el coach Julio Nava, pues ambos fueron parte de la Selección Mexicana que participó en el Tazón Azteca en noviembre de 2023.
El reglamento indica que ningún entrenador puede “pactar la incorporación” de jugadores con los que conviva en la selección. Sin embargo, el plan inicial de Hussein no era ir a Pumas CU, con lo cual queda en evidencia que no existió alguna negociación con Nava.
“Estamos inmersos en una lucha de egos y rivalidad entre las instituciones, en la cual el jugador no tiene la oportunidad de tomar sus propias decisiones. Básicamente, le pertenecemos a las instituciones y eso que ni siquiera nos están pagando un peso. Reclama Hussein Santillán:
Me siento decepcionado, el año pasado fui seleccionado nacional, era una de las estrellas de la liga, y al final ese mismo desempeño y ese mismo premio que me dieron es lo que hoy en día me está prohibiendo jugar un año. ¡Cómo es posible que la ONEFA después de escogerme para representarla después decida no dejarme jugar como si yo no fuera alguien ejemplar! El año pasado me dieron un premio por ser uno de los jugadores ejemplares de la liga.
La CAAD, un tribunal de adorno; la ONEFA, enemigo de los jugadores
La situación de Santillán es la misma que está viviendo Víctor Patiño, quien todavía no ha sido liberado como jugador de los Linces de la Universidad del Valle de México (UVM) e injustamente tampoco no se le permite participar con los Pumas Acatlán pese a que obtuvo una suspensión provisional por parte de la Comisión de Apelación y Arbitraje del Deporte (CAAD) para que fuera inscrito. Esta información fue publicada por Proceso el 4 de octubre último en el reportaje “Acusan a la ONEFA de esclavizar a jugadores. Así es como opera”.
Santillán también interpuso un recurso de apelación ante la CAAD con la esperanza de que mientras se resuelve el conflicto de fondo pueda jugar con Pumas CU. Lo hizo hace 15 días, pero el organismo de justicia deportiva sigue sin darle respuesta.
El 26 de septiembre último, la CAAD le otorgó a Víctor Patiño una suspensión provisional, por lo cual mientras se resuelve el conflicto el afectado podría jugar con los Pumas Acatlán. Pese a ello hasta la publicación de este reportaje Patiño no ha sido inscrito porque la ONEFA ha hecho caso omiso.
El presidente de la CAAD, Juan Bautista Gómez Moreno, confirmó que la ONEFA ya se encuentra notificada sobre su resolución, sin embargo, aclaró que no puede hacer nada si el organismo de futbol americano está en desacato.
“La ONEFA ya está notificada, dar cumplimiento es diferente. (A Víctor Patiño) era procedente darle la suspensión y dejarle libre la posibilidad de que jugara, pero esto sólo pasará en caso de que satisfaga los requisitos normativos de su deporte.
“Quién sabe por qué no lo acepte (la ONEFA), ese no es tema de nosotros. No entra en nuestra jurisdicción, ya queda en la ONEFA y en sus estatutos. Una cosa es que pueda jugar y otra que esté en posibilidades de jugar. Él no tiene ningún impedimento jurídico o legal para estar suspendido, pero hay que respetar la normatividad interna de la ONEFA. Un ejemplo, si su entrenador lo tiene castigado porque le cae mal y no lo mete a jugar nosotros no podemos hacer nada”, explica Gómez Moreno.
Esto significa que la CAAD no ha tomado ninguna acción efectiva para garantizar los derechos del jugador. Cabe aclarar que el organismo tiene la facultad de informar al Sistema Nacional de Cultura Física y Deporte (Sinade) que uno de sus miembros, en este caso la ONEFA, está desobedeciendo una orden del máximo tribunal de impartición de justicia deportiva en el país y, en consecuencia, el Sinade tendría que advertir, sancionar e incluso inhabilitar a la organización deportiva con base en la Ley General de Cultura Física y Deporte, pues es una afiliada a la Federación Mexicana de Futbol Americano.
El abogado especialista en derecho deportivo Luis Fernando Jiménez explica que ante la falta de autoridad de la CAAD el próximo paso para los deportistas es judicializar el caso, llevar la resolución provisional a un tribunal ordinario para que un juez ordene a la ONEFA la inscripción inmediata de los jugadores mediante un juicio de amparo. Solo así podrían ser escuchados.
Durante todo el proceso, la DGDU ha sido un apoyo clave para Hussein Santillán y Víctor Patiño, al proporcionarles asesoría legal y el respaldo institucional. Asimismo, Rentería asegura que el reglamento de la ONEFA fue creado para proteger a las instituciones, pero se olvidaron de lo más importante: los jugadores.
Si bien es cierto que el reglamento fue diseñado para evitar el robo de futbolistas entre universidades en el afán de prevenir ese problema se “esclaviza” a los deportistas impidiendo su crecimiento deportivo y académico. Rentería cuestiona la falta de transparencia y los criterios arbitrarios con los que se ha manejado la Comisión de Elegibilidad de la ONEFA.
No puede ser que no se nos escuche ni a los representantes ni a los jugadores, no están actuando con transparencia. No quisiera decirlo, pero siento que la Comisión de Elegibilidad está actuando con dolo contra nosotros. Están cerrados completamente a cualquier tipo de diálogo o negociación, sus respuestas documentales son muy escuetas y muy poco satisfactorias.
“Nosotros ya hemos mandado muchos documentos pidiendo una respuesta clara, procedente y sustentada, pero no responden, ni siquiera el derecho básico de audiencia fue respetado”, se queja Manuel Rentería.
Uno de los puntos clave que solicitará la UNAM a la ONEFA es que replique el modelo con el que trabaja la Asociación Nacional Deportiva Universitaria (NCAA por sus siglas en inglés) que establece que cuando un jugador quiere cambiar de equipo el único requisito es que exista congruencia académica, es decir, que el jugador deberá cursar la misma carrera, con el mismo plan de estudios y cumplir con su avance académico.
“Este reglamento sólo perpetúa un sistema que penaliza a los jugadores sin razón y crea conflictos entre las universidades. No quisiera pensar que la ONEFA se ha convertido en una liga de favores o en la que se deba tener una relación de amistad con los demás. Eso se me hace poco profesional, no venimos a la ONEFA a hacer amigos, venimos a velar por el deporte universitario”, sentencia Rentería.
La reportera también cuestionó a Rentería sobre la no liberación de Hussein Santillán para ir a Leones, sin embargo, se excusó con el argumento de que tarde o temprano lo liberaron y que el tiempo máximo para emitir una carta es de un mes. A Hussein Santillán le otorgaron la liberación seis meses después y con la promesa de que iría a Pumas CU.
Antes del partido contra los Burros Blancos del Politécnico, que se disputó el 28 de septiembre, el head coach de Pumas Acatlán, Horacio García Aponte, declaró que la ONEFA debería de respetar la resolución de la CAAD que favorece a Víctor Patiño y respetar a los jugadores, situación que contradice su propia conducta pues fue él quien impidió el cambio de Hussein Santillán.
“Tengo la esperanza y la confianza de que así va a ser. Víctor tiene que estar jugando lo antes posible. Lo congruente para una organización nacional estudiantil es el respeto y que se haga lo que la resolución dice”, declaró al canal de Youtube TOUCHDOWN.
El head coach García Aponte es quien en primera instancia le negó la carta de liberación a Hussein Santillán. Sin embargo, ahora pide que Patiño se pueda incorporar a Pumas Acatlán. Esto demuestra una vez más que la ONEFA es una liga controlada por los coaches y son estos quiénes deciden qué jugadores sí pueden cambiar de equipo y quiénes serán bloqueados.
“Estoy levantando la voz porque no quiero que esto se lo hagan a más jugadores. Algo que debe entender la gente es que muchos de los futbolistas no tenemos beca, no nos están apoyando económicamente ni en muchas cosas. Al final de cuentas, la ONEFA quiere tener el control sobre nosotros, sobre nuestras decisiones y dónde podemos y no podemos jugar. No sé en manos de quién esté la liga, desconozco quién la rige, porque creo que el presidente no tiene nada de poder en la ONEFA”, sentencia Hussein Santillán.
La reportera contactó a través de mensajes de WhatsApp a Carla Ramírez Manzanares, representante de la Universidad del Tepeyac, y a Abraham Toiber de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez, quienes son integrantes de la Comisión de Elegibilidad, sin embargo, no contestaron a la solicitud de entrevista.
Con información de proceso.com.mx