GINEBRA (apro).- Cuba negó tajantemente tener un sistema político autoritario, en el marco del examen del país por el Comité sobre la Eliminación de la Discriminación de la Mujer (CEDAW por siglas en inglés).
Durante el examen de Cuba por el CEDAW la experta Marianne Mikko de Estonia se refirió al sistema político de Cuba como “autoritario”, además de las brechas en la igualdad de género en puestos de liderazgo.
“Yo debo reaccionar a la mención de que el sistema político cubano es autoritario. Me parece totalmente inadecuado e incorrecto. Si usted se lee la Constitución en el artículo primero dice que es un Estado democrático’’, afirmó Alejandro González Behmaras, director de Organizaciones Internacionales del ministerio de Asuntos Exteriores. visiblemente molesto.
“Lo que pasa es que no existe, agregó, un modelo único político , ni tampoco un modelo más legítimo que otro. Invito a la experta a "leerse " el párrafo 8 de la Declaración de Viena que reza que la democracia se basa en la voluntad del pueblo libremente expresada para determinar su propio régimen político, económico o social y cultural en plena participación de todos los aspectos de la vida”.
“No hay obligación internacional de tener un sistema pluripartidista que además tampoco ha demostrado ser más legítimo, ni más genuino que otros sistemas’’, defendió González.
“El pueblo cubano ha creado su propio sistema en un ejercicio de referendo popular en el que participó más del 86.85% de la población con un voto afirmativo”, enfatizó.
“Yo diría que en un gran ejercicio de democracia popular participativa”, subrayó el funcionario cubano.
Sociedad civil
Con respecto a la falta de financiamiento o restricciones a las Organizaciones de la Sociedad Civil independientes, por lo cual también fue cuestionado el gobierno de La Habana, González recalcó: “Debo decir que en Cuba hay un espacio asociativo diverso regido por un marco normativo claro que permite las actividades de las ONG’s con total normalidad’’.
“Lo que no se puede hacer en Cuba, aclaró, es recibir financiamiento para subvertir el orden constitucional legítimamente establecido por el pueblo cubano, como tampoco puede hacerse en ningún otro país’’.
“La Declaración de Defensores de 1998 establece claramente que las actividades de este tipo de organizaciones debe realizarse en el marco legal establecido (…) subvertir el orden constitucional legítimamente establecido en un país por su propio pueblo en el ejercicio soberano de sus facultades atenta directamente contra los principios de la Carta’’, explicó.
“Por tanto, para que esto continúe siendo un diálogo constructivo como ha sido hasta ahora, yo invitaría a evitar asumir juicios de valor sobre el sistema político cubano que no forma parte de la competencia del Comité (CEDAW)”, lanzó.
En el examen, las expertas del CEDAW cuestionaron al gobierno de La Habana sobre el hecho de que las mujeres cubanas llevan la peor carga en la búsqueda de agua y alimentos; el acceso a la justicia; la promoción y respeto a sus derechos humanos; reducción del espacio civil para mujeres , especialmente la “represión de mujeres afrodescendientes”.
De igual forma, las expertas del Comité que vela por el cumplimiento de la Convención de la ONU sobre la Eliminación de la Discriminación de la Mujer, preguntaron por más de 700 mujeres detenidas en el marco de las protestas de 2024 y 2021 además del “uso de una fuerza excesiva, así como las condiciones infrahumanas de las cárceles”.
El CEDAW quiso saber si Cuba planea liberar a unas 804 mujeres detenidas por ejercer su derecho a la manifestación. Asimismo que la ley no incorpora de manera amplia la discriminación, ni el feminicidio.
La delegación cubana defendió la independencia del sistema judicial, la independencia de jueces y magistrados ya que “ninguna autoridad se mete en las resoluciones judiciales”.
“En Cuba no hay presos políticos, nadie está privado de su libertad por sus ideas (…) no deben presentarse como defensores a criminales comunes’’, argumentó González aclarando que las manifestaciones del 21 y 24 “no fueron pacíficas’’.
Además, el funcionario explicó que Cuba “no ratifica protocolos facultativos de las Convenciones para comunicaciones individuales porque son supranacionales’’.
La delegación cubana habló sobre los efectos nocivos del bloqueo impuesto por Estados Unidos hace 60 años en el goce de los derechos de las mujeres.
Trata y prostitución
Luego de preguntar sobre otros temas como la razón por la que no existe una Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH ), sobre refugios para víctimas de violencia de género, preguntaron “por qué existe explotación sexual de niños y niñas así como trata de mujeres”.
El CEDAW mostró preocupación por “la gravedad de violencia contra niños y mujeres por explotación sexual’’.
Las respuestas de la delegación cubana sobre estos temas resultó poco precisa argumentando que Cuba tiene “tolerancia cero ante la trata y que la isla caribeña no es destino de turismo sexual infantil ”.
La delegación cubana fue liderada por Inés María Chapman Waugh, Vice primera ministra de la República de Cuba. Tanto González Behmaras, como el embajador de Cuba en Ginebra Juan Antonio Quintanilla Román cuestionaron los informes presentados por algunas organizaciones de la sociedad civil extranjeras e insistieron en el respeto a la soberanía cubana.
Al respecto, la presidenta del CEDAW Ana Peláez Narváez respondió que “el Comité es soberano para profundizar en el análisis de la situación de las mujeres’’ y defendió la aportación invaluable de la sociedad civil para este examen.
Con información de proceso.com.mx