Uno de los panelistas en las mesas técnicas para el análisis del narcoterrorismo, convocadas a iniciativa del diputado Francisco Sánchez y realizada ayer en el Congreso del Estado, fue el activista, Adrián LeBarón, padre y abuelo de cinco de las víctimas, mujeres y niños, de la masacre ocurrida en Bavispe, Sonora, el 4 de noviembre de 2019.
El activista ha solicitado que estos hechos investiguen como terrorismo y feminicidio, no obstante, su exigencia no quedó ahí porque demanda que se proceda, contra el crimen organizado que ha dejado a más de 200 mil víctimas y más de 50 mil desaparecidos, durante el pasado Gobierno Federal, para señalar la corresponsabilidad de autoridades en estos hechos.
Por eso, en ese foro al hablar de responsables no solo se refirió a quien toma un arma y la acciona contra su prójimo, a quien lo ordena y paga por esas atrocidades; pues señaló al presidente, al gobernador, al ministerio público, al diputado y a todos aquellos que están en la procuración de justicia o en la administración de recursos.
Desde esa tribuna el activista, apuntó a la complicidad por acción u omisión, de quienes no realizan su trabajo, convirtiéndose en delincuentes que participan pasivamente en los delitos e institucionalizando así la violencia, la corrupción y el terror.
Ahí, la visión del activista, que pide que a estos actos se les investigue como narcoterrorismo algo que, dicen en las redes sociales, molestó ayer a la presidenta Claudia Sheinbaum, cuando se les se le cuestionó por este enfoque, masacre y dolor de la familia LeBarón y de muchas otras en nuestro país, que también son víctimas de la negligencia y la impunidad.