De acuerdo con los analistas de la institución bancaria, aunque la probabilidad de que estos aranceles sean permanentes es baja, su implementación tendría efectos devastadores sobre la economía mexicana
El impacto de los aranceles del 25% impuestos por el gobierno de Estados Unidos a México podría desencadenar una desaceleración económica significativa en el país, según un análisis de BBVA.
De acuerdo con los analistas de la institución bancaria, aunque la probabilidad de que estos aranceles sean permanentes es baja, su implementación tendría efectos devastadores sobre la economía mexicana.
En el caso de que los aranceles se mantengan por un largo periodo, el Producto Interno Bruto (PIB) de México podría experimentar una caída de hasta un 1.5%, con una fuerte contracción en la inversión y la competitividad, lo que afectaría gravemente los proyectos económicos a nivel nacional.
Uno de los sectores más golpeados sería el comercio exterior, ya que más del 40% de las importaciones agropecuarias de Estados Unidos provienen de México.
Además, las industrias exportadoras mexicanas dependen de un 30% de insumos estadounidenses, lo que haría que un aumento en los aranceles dañara la competitividad de ambos países. El impacto de estos aranceles no sólo afectaría la relación comercial bilateral, sino que podría generar una mayor inflación en Estados Unidos y disminuir el superávit comercial de México con su vecino del norte.
En cuanto a la economía mexicana, los aranceles del 25% generarán incertidumbre en el mercado, lo que afectaría la inversión y la creación de empleo.
Además, la depreciación del peso mexicano sería un reflejo inmediato de esta incertidumbre, con el tipo de cambio llegando incluso a superar los 24 pesos por dólar en el corto plazo, antes de una leve corrección.
La incertidumbre prolongada podría llevar a una disminución significativa en el poder adquisitivo de los mexicanos y en la creación de empleos, especialmente en las regiones con mayor concentración del sector exportador. Latinus