• Para 2025 se espera una desaceleración del crecimiento en México, y en menor medida en Estados Unidos, estimó César Armando Salazar
• César Duarte Rivera consideró: aunque para la mayoría la posibilidad de ahorrar es un lujo, hay que tratar de no realizar compras innecesarias
Ante el regreso de Donald Trump a la Casa Blanca es difícil hacer un diagnóstico económico preciso sobre lo que podría suceder en 2025; lo que es un hecho, es que vamos a entrar en un entorno de incertidumbre importante, junto con la volatilidad en algunos indicadores financieros, señalaron académicos del Instituto de Investigaciones Económicas (IIEc) de la UNAM.
César Armando Salazar López, investigador adscrito a la Coordinación de Análisis Macroeconómico Prospectivo de esa entidad, refirió que para el siguiente año se espera una desaceleración del crecimiento en México, y en menor medida en el vecino país del norte.
En tanto, César Duarte Rivera, investigador del área de Economía Fiscal y Financiera, estimó que van a ser semanas y meses de demasiada incertidumbre y de cierta inestabilidad en el precio del dólar. Ambos investigadores fueron entrevistados por separado.
Salazar López recalcó que en términos de las políticas económicas que podría aplicar el próximo presidente de Estados Unidos, una de las que más ha llamado la atención es la reducción de impuestos corporativos.
Con su triunfo electoral del pasado 5 de noviembre las criptomonedas elevaron su precio y han tomado mayor impulso, porque podrían venir desregulaciones, situación que se suma a la cercanía de Elon Musk (el hombre más rico del mundo y partidario de esos activos digitales) quien formará parte del gabinete del presidente electo.
César Armando Salazar advirtió: hay que tener cautela, porque un proceso de desregulación, más que generar condiciones de crecimiento en el corto plazo, trae consigo problemas de crisis financieras.
A mediano y largo plazo, especificó, se presenta un escenario donde las autoridades monetaria y financiera llegan a perder el control, lo cual sería perjudicial “porque esos son activos que no tienen un referente, son altamente volátiles”.
La Unión Americana, continuó, es nuestro principal socio comercial y hacia allá va el 85 por ciento de nuestras exportaciones. Aunque Trump ha amenazado con imponer aranceles a México, no hay que olvidar que hay un tratado comercial firmado, entre los tres países de América del Norte, el T-MEC, por lo que cualquier acción de ese tipo tendría que controvertirse en el marco de ese acuerdo y llevaría tiempo. Pero “conociendo la personalidad del republicano y sabiendo que no le importaría incumplir, ahí es donde se origina la incertidumbre”.
Además, llevar adelante esa propuesta sería un golpe también para los consumidores estadounidenses. Hacerlo generaría trastornos a las cadenas de valor que hay entre ambas naciones, las cuales pueden pasar sus productos más de una vez por la frontera antes de llegar al consumidor y, sin duda, se verían trastocadas las cadenas de suministro.
Lo deseable es que las amenazas se queden en eso, que los actores estén dispuestos a ceder en algunos aspectos y que no veamos una guerra arancelaria, ni de ningún tipo, recalcó Salazar López.
En contraste, con el anuncio del triunfo de Donald Trump también ha habido otros ganadores, como la empresa Tesla, de Musk, cuyas acciones se han disparado desde entonces y podrían seguir al alza, además de beneficiarse de los apoyos del gobierno estadounidense, aseguró.
En tanto, Duarte Rivera aclaró que si se cumplen las amenazas de Trump y se imponen aranceles a México o China, habría efectos negativos, en especial para los consumidores estadounidenses porque los impuestos por importar mercancías se trasladan a los precios, en este caso de bienes básicos como alimentos.
En el ambiente de incertidumbre que priva, la inestabilidad del mercado cambiario podría mantenerse al menos hasta que Trump asuma la presidencia y se tenga un plan económico más definido. Tampoco hay que perder de vista que esa situación no ha respondido por completo al triunfo del político, sino a que se conjugaron diversos aspectos, como la decisión de la Reserva Federal de recortar la tasa de interés y eso también tiene impactos fuertes sobre la cotización del dólar a nivel internacional, aclaró.
El especialista detalló que los movimientos en el valor de la divisa estadounidense son importantes, pero no “extraordinarios”: la apreciación y la depreciación no han sido muy grandes. En el caso de nuestra moneda, la fluctuación ha sido alrededor de los 20 pesos por dólar; no se ha disparado, ni tampoco ha caído demasiado, está relativamente estable, aunque hay una tendencia a un movimiento un poco más pronunciado que lo que había tenido en semanas anteriores.
Aquí se conjuga también la situación interna, añadió; desde antes de las elecciones en EUA había cierta inestabilidad de nuestra moneda, a raíz de los acontecimientos políticos nacionales. Asimismo, el anuncio del Banco de México de un recorte en las tasas de interés impactó, primero negativamente, a la divisa, pero después hubo una recuperación, a pesar de que la agencia calificadora Moody’s, una de las más importantes a nivel internacional, bajó la calificación de riesgo a México, de “estable” a “negativa”.
Duarte Rivera explicó que, además, podría ocurrir la relocalización de empresas, pero en territorio estadounidense, y que el llamado nearshoring no suceda en México como se tenía pensado.
Las políticas antimigratorias que planea implementar el próximo presidente de EUA tendrían un impacto económico fuerte, por la disminución de las remesas y por la cantidad de personas que podrían ser deportadas. De ser así, la tasa de desempleo en México aumentará y la presión para el mercado laboral tendría efectos negativos sobre los salarios.
Ante ese panorama, “México debe buscar promover su desarrollo industrial, con tecnología propia, y diversificar el comercio exterior, para no depender tanto del comercio con un solo país; buscar otros socios como China, Europa o, incluso, otras naciones latinoamericanas”.
La recomendación para la población es ser precavidos, aun al considerar que para la mayoría la posibilidad de ahorrar es un lujo, hay que tratar de no realizar compras innecesarias; hay que tener previsión para, en su caso, sentir menos los efectos de la incertidumbre que tenemos a la vista, finalizó César Duarte.