Un reciente estudio llevado a cabo por un grupo de investigadores mexicanos y publicado en la revista Foods reveló la preocupante presencia de cadmio (Cd) en alimentos comunes consumidos en México. Este metal pesado, clasificado como carcinógeno humano, puede acumularse en el organismo y causar problemas crónicos en órganos como los riñones, los pulmones y el sistema óseo.
Metodología del estudio sobre cadmio en alimentos La investigación empleó espectrofotometría de absorción atómica para analizar 143 alimentos consumidos en México
El estudio, realizado entre abril de 2022 y enero de 2023, evaluó 143 alimentos adquiridos en diferentes puntos de venta de la Ciudad de México. Los investigadores utilizaron espectrofotometría de absorción atómica para medir los niveles de cadmio en productos tanto frescos como procesados. Los alimentos seleccionados se basaron en datos de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2018 (ENSANUT) y estudios previos que identificaban posibles fuentes del metal.
La investigación incluyó una estimación de la ingesta semanal teórica de cadmio, utilizando como referencia las porciones recomendadas en las Guías Alimentarias Saludables y Sostenibles para la población mexicana, adaptadas por grupo de edad y género.
Los resultados mostraron que el 68.5% de los alimentos analizados contenía niveles detectables de cadmio, con concentraciones que oscilaban entre 0.004 mg/kg y 0.575 mg/kg.
Por grupos, los vegetales fueron los que presentaron las mayores concentraciones, con un promedio de 0.084 mg/kg, seguidos por los cereales (0.026 mg/kg) y los alimentos procesados como snacks y dulces, con un promedio de 0.049 mg/kg.
Uno de los puntos más alarmantes fue la exposición de los niños en edad escolar, cuya ingesta estimada semanal de cadmio alcanzó los 3.83 µg/kg de peso corporal, superando en un 53.2% el límite tolerable establecido por la FAO/OMS (2.5 µg/kg).
En contraste, los adultos (1.80 µg/kg) y adolescentes (2.06 µg/kg) se encontraron por debajo del límite. Sin embargo, el riesgo persiste, particularmente para grupos vulnerables como los niños, quienes tienen una mayor absorción de metales tóxicos y menor capacidad para eliminarlos.
La investigación resalta la urgencia de implementar programas de monitoreo regular de contaminantes en alimentos en México. Aunque los vegetales y cereales son esenciales en una dieta saludable, algunos, como la lechuga romana y el cacao, necesitan una vigilancia estricta debido a su alta capacidad para acumular cadmio.
Asimismo, se subrayó que el consumo excesivo de productos procesados, como chocolates y papas fritas, podría incrementar significativamente la exposición al metal, especialmente en menores de edad.
Con información de Crónica.