WASHINGTON (AP).- Los demócratas arremetieron duramente contra el intento del gobierno del presidente estadunidense Donald Trump de desmantelar una agencia que proporciona ayuda crucial en el extranjero para financiar la educación y combatir el hambre y las enfermedades, calificándolo de ilegal, comprometiéndose a librar una batalla judicial y criticando al multimillonario Elon Musk por ejercer tanto poder en Washington.
Los empleados de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) recibieron órdenes de no acudir a la sede de la agencia en Washington, y agentes policiales impidieron a legisladores entrar al vestíbulo este día después de que Musk anunció que Trump acordó con él cerrar la agencia.
Los hechos abruptos ocurren después de que miles de empleados de USAID fueron despedidos y se cerraron programas en las dos semanas que han pasado desde que Trump asumió el cargo. Y muestran el extraordinario poder de Musk y su Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE, por sus siglas en inglés) en el gobierno de Trump. Musk anunció el cierre de la agencia el lunes temprano, mientras el secretario de Estado Marco Rubio se encuentra fuera del país en un viaje a Centroamérica.
Trump dijo que cerrar USAID “debería haberse hecho hace mucho tiempo”. Se le preguntó si necesitaba la aprobación del Congreso para tal medida, y el presidente respondió que él creía que no. También acusó de fraude al gobierno del presidente Joe Biden, sin proporcionar ninguna evidencia, y sólo prometió dar un informe más adelante.
“Se volvieron completamente locos, lo que estaban haciendo y el dinero que estaban dando a personas que no deberían recibirlo y a agencias y otros que no deberían recibirlo, fue una vergüenza, un fraude tremendo”, manifestó Trump a los periodistas en la Oficina Oval el lunes.
Rubio les dijo a los periodistas en San Salvador que ahora él era el administrador interino de USAID, pero había delegado su autoridad a otra persona. El cambio significa que USAID ya no es una agencia gubernamental independiente como lo había sido durante décadas —aunque su nuevo estatus probablemente será impugnado en los tribunales—, y será administrada desde el Departamento de Estado.
El senador Chris Van Hollen lo llamó una “toma de poder ilegal” y dijo que era “un abuso corrupto de poder que está en marcha”.
“No es sólo un regalo para nuestros adversarios, sino que intentar cerrar la Agencia para el Desarrollo Internacional por orden ejecutiva es simplemente ilegal”, agregó.
La turbulencia sigue a la orden de Trump de congelar la asistencia extranjera, con amplias repercusiones en todo el mundo. Las acciones de Estados Unidos, el mayor proveedor mundial de ayuda humanitaria, han trastocado décadas de políticas que colocaron la asistencia humanitaria, de desarrollo y de seguridad en el centro de los intentos para construir alianzas y contrarrestar adversarios como China y Rusia.
Empresas estadounidenses e internacionales se han visto forzadas a cerrar decenas de miles de programas en todo el mundo, lo que ha derivado en suspensiones temporales, despidos y crisis financieras que han dejado a muchos temiendo que la comunidad de ayuda haya sido demasiado dañada por la congelación para reanudar el trabajo, incluso si se reactiva la financiación.
Otras organizaciones se han declarado en bancarrota después de que se les informara que USAID no pagaría sus facturas por proyectos que ya habían sido aprobados e implementados en todo el mundo.
Legisladores demócratas se reunieron frente al edificio de la agencia para una manifestación y conferencia de prensa, y expresaron el rechazo más enérgico al gobierno desde que Trump asumió el cargo el mes pasado. Indicaron que prevén que haya una serie de demandas en los próximos días contra el gobierno de Trump. Intentaron entrar a las oficinas para hablar con el personal sobre los cambios, pero se les negó la entrada.
Dijeron que Trump carece de la autoridad constitucional para cerrar USAID sin aprobación del Congreso, y denunciaron que Musk acceda a información delicada del gobierno a través de sus inspecciones de agencias y programas gubernamentales.
El senador Brian Schatz dijo que el objeto de USAID no consiste solamente en salvar a otros países del hambre y las enfermedades. “Hay una razón por la que USAID es un brazo de la política exterior estadunidense, y es porque entendemos que un mundo estable significa un Estados Unidos estable”, observó.
Empleados de USAID dijeron que más de 600 empleados adicionales habían informado que habían sido bloqueados de los sistemas informáticos de la agencia durante la noche. Aquellos que aún estaban en el sistema recibieron correos electrónicos en los que se les informaba que, “por dirección del liderazgo de la agencia”, el edificio “estará cerrado el lunes, 3 de febrero”. El sitio web de la agencia desapareció el sábado sin explicación.
El lunes, dos empleados del Departamento de Estado que intentaron entrar a las oficinas de USAID dijeron que fueron rechazados por los guardias de seguridad. Más tarde, agentes uniformados del Departamento de Seguridad Nacional y guardias de seguridad bloquearon el vestíbulo de la sede de USAID por medio de cinta amarilla con las palabras: “no cruzar”.
Con información de Proceso.