A partir del viernes, todos los empleados de la Agencia de EE.UU. para el Desarrollo Internacional (USAID) en el extranjero serán puestos en licencia administrativa.
Según un mensaje compartido en la página web de la institución, todo el personal contratado directamente y asignado fuera de EE.UU. será repatriado en los próximos 30 días, a excepción del "personal designado responsable de funciones críticas para la misión, el liderazgo central y los programas especialmente designados".
Según ABC News, el Departamento de Estado ya ha comenzado a retirar a todo el personal de la USAID que se encontraba en misiones en el extranjero y tiene como objetivo devolver a todos los empleados de la agencia, incluidos sus familiares, a EE.UU. antes del sábado.
"La Agencia considerará excepciones caso por caso y extensiones de viaje de regreso basadas en dificultades personales o familiares, problemas de movilidad o seguridad u otras razones", dice el comunicado oficial, que cita entre esas circunstancias "el momento del período escolar de los dependientes, necesidades médicas personales o familiares, embarazo y otras razones".
La drástica medida llega después de que el jefe del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), el multimillonario Elon Musk, afirmase que se encontraba en proceso de cerrar la agencia con el apoyo del presidente Donald Trump, en el marco de su tarea de recortar el tamaño del Estado y reducir los gastos.
Posible intervención del Ejército
Las fuentes consultadas por ABC News estiman que el volumen de personal de USAID en el extranjero oscila entre las 1.500 y 2.000 personas.
Además, este martes, el recién nombrado administrador adjunto de USAID, Pete Marocco, dijo a funcionarios del Departamento de Estado que los militares intervendrían en el caso de que no se completara el retiro ordenado.
Marocco, exfuncionario de USAID y del Departamento de Estado, fue nombrado por el secretario de Estado, Marco Rubio, como administrador adjunto de la agencia para su revisión y la supervisión de los cambios decretados.
Una fuente del medio afirmó que se trataba de una "fecha límite insólita", imposible de cumplir para muchos, mientras que un trabajador federal remarcó que el inmediato retiro supondría el desarraigo de familias enteras en cuestión de días, con cónyuges obligados a dejar sus trabajos y niños que deberían abandonar sus centros escolares.
"Desarraigarlos y llamarlos de regreso a Washington como criminales mientras se lidia con familias y logística es cruel", criticó un exempleado de USAID.
Con información de actualidad.rt.com