CIUDAD DE MÉXICO (Proceso).- Las políticas anti-LGBTI+ y antiinmigrantes del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, exigen la resiliencia y unión entre los integrantes de dicha comunidad en todo el mundo.
Así lo afirmó Iván Tagle Durand, director general de Yaaj México, quien advirtió que existe preocupación sobre un posible apoyo y financiamiento futuro por parte del gobierno de Trump a movimientos ultraconservadores en México.
“La llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos refleja el auge de una derecha radical que sin duda representa un reto significativo para los derechos humanos y particularmente para la comunidad LGBTI+. Su administración previa mostró un patrón preocupante de políticas regresivas que limitaron el acceso a derechos fundamentales, promovieron la discriminación institucionalizada y desmantelaron protecciones para personas LGBTI+. Este panorama se intensificó con la designación, por parte de Donald Trump, de ministros conservadores en la Suprema Corte de Justicia, cuyas decisiones han tenido un impacto profundo en la garantía de derechos adquiridos”, comentó a Proceso.
“El posible futuro apoyo y financiamiento por parte del gobierno de Trump hacia movimientos ultraconservadores en México es una de las principales preocupaciones de las organizaciones que protegen los derechos de personas LGBTI+ en nuestro país y la región, ya que se estaría expandiendo así la influencia e ideología en contra de las personas LGBTI+ en todo el mundo”.
Tagle destacó que en este segundo mandato Trump aseguró la mayoría en el Senado y la Cámara de Representantes para el partido Republicano lo que, a su juicio, detonará el auge de una ultraderecha más poderosa que nunca.
“Esta influencia también reconfigura alianzas internacionales, reduciendo el apoyo a organismos que promueven la igualdad y fortaleciendo regímenes conservadores que buscan reprimir derechos”, agregó.
En su primer día como presidente, Trump firmó diversas órdenes ejecutivas, una de ellas, en la que declaró que en EU sólo se reconocen dos géneros, masculino y femenino, mismos que “no son cambiantes y están basados en una realidad fundamental e incontrovertible”, desconociendo así a las personas transgénero.
Iván Tagle comentó que estas órdenes afectarán la vida de miles de personas de la comunidad LGBTI+ y a sus familias por lo que enfatizó en que la acción colectiva y la resistencia organizadas son las herramientas más efectivas para combatir la amenaza que ahora se presenta contra los derechos humanos de estas personas.
“Las comunidades LGBT+ en todo el mundo hemos demostrado una gran resiliencia frente a contextos adversos, y estamos convencidas de que esta vez no será diferente. Ante discursos de odio y narrativas de exclusión, responderemos con unidad, incidencia política y estrategias comunitarias para proteger lo logrado, fortalecer nuestra comunidad y seguir avanzando en nuestra lucha”, afirmó.
Migrantes, el otro objetivo
Otro sector objetivo dentro de las nuevas políticas de Trump son los migrantes, por ello firmó una orden ejecutiva para declarar emergencia nacional en la frontera con México; otra para cancelar el otorgamiento de ciudadanía automática a los hijos de inmigrantes indocumentados nacidos en Estados Unidos y una más para suspender el programa de reasentamiento de refugiados durante cuatro meses.
Esta orden implica una doble vulnerabilidad para los migrantes transgénero.
Alexandra Rodríguez, activista migrante transgénero, afirmó que estas amenazas por parte del gobierno de Trump mantienen aterrorizada a la comunidad LGBTI+ en EU.
“Nos está negando el derecho a existir, nuestros derechos humanos a las personas trans en Estados Unidos (...) esto es muy preocupante, porque están aterrorizando a nuestras poblaciones. Están, como lo dije, negándonos el derecho a existir”, enfatizó.
Consideró que las órdenes de Trump, tanto para migrantes como para personas LGBTI+, deben ser analizadas con seriedad porque no son sólo amenazas.
“Esto es algo que debemos tomarnos muy seriamente, porque no nada más son amenazas, y si se vuelven una realidad son crímenes contra la humanidad”, dijo.
“¿Qué va a pasar con todas estas personas transgénero, no binarias, que estamos escapando a la persecución, la violencia de nuestros lugares de origen? Por fortuna está Europa y hay otros lugares, pero no cualquiera puede pagarse un boleto a Europa, no cualquier persona puede pagarse un boleto a Francia o a Inglaterra o Alemania para poder ir y pedir asilo político”.
Advirtió que la nueva política de no reconocer más que dos géneros puede implicar que en los centros de detención de migrantes en EU las personas transgénero no sean colocadas en lugares aislados para evitarles agresiones, sino que se les coloque con la población del género con el que nacieron (persona trans masculina con mujeres y persona trans femenina con hombres).
“Va a ser un caos esto, va a ser una maldad de hacer la vida miserable, todavía peor a las personas migrantes, a las personas indocumentadas en Estados Unidos”, refirió.
Por ello, consideró que el gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum debe hacer responsable al de Donald Trump por el terror que ha ocasionado entre los migrantes y la comunidad LGBTI+ y por los costos de las deportaciones masivas que planea ejecutar.
“Que le digan ‘pues si quieres deportar a las personas está bien, pero a tu costo y también tienes que hacer centros aquí para apoyar a estas personas, porque no las pueden abandonar a su suerte’”, comentó.
Alexandra salió de México rumbo a EU en la década de los 70, hace 11 años regresó y afirma que lo hizo para huir del incremento en los discursos de odio que han sido fomentados por diferentes actores políticos, como ahora lo hace Donald Trump.
Con información de proceso.com.mx