Los nuevos aranceles al acero anunciados por Estados Unidos complican un poco más la situación de este mercado estratégico para muchos sectores, que ya estaba desestabilizado por el exceso de producción china y las dificultades de los productores europeos.
La guerra comercial prometida por Donald Trump desde su regreso a la Casa Blanca entrará este lunes en una nueva fase, con la esperada introducción de aranceles del 25% sobre el acero y el aluminio importados a Estados Unidos.
Durante su primer mandato (2017-2021), el presidente estadounidense ya impuso aranceles sobre estos materiales para proteger a la industria nacional, enfrentada según él a una competencia desleal.
La producción mundial de acero bruto alcanzó los 1,890 millones de toneladas en 2023, de las que más de la mitad (1,020 millones de toneladas) fueron producidas por China, primer fabricante mundial, según las últimas cifras disponibles de World Steel.
Estados Unidos, muy por detrás con 82 millones de toneladas producidas, importó 26.4 millones de toneladas de este metal en 2023, siendo así el segundo importador mundial, por detrás de la Unión Europea.
Se abastece principalmente de Canadá, con 5.95 millones de toneladas importadas en 2024, según la administración estadounidense de comercio.
Le siguen Brasil, la Unión Europea y México con 4.08, 3.89 y 3.19 millones de toneladas respectivamente, por delante de otros países como Corea del Sur, Vietnam, Japón, Taiwán y China.
Los precios mundiales del acero cayeron considerablemente en el último año debido a la sobreproducción.
Según la OCDE, el excedente mundial de acero oscila entre 500 y 560 millones de toneladas. "La mayoría viene de China, que inunda los mercados mundiales", indicó a AFP un fabricante europeo de acero, bajo condición de anonimato.
"Las capacidades de producción en Estados Unidos y en Europa han estado históricamente equilibradas y adaptadas a la demanda interna, pero en el sudeste asiático superan con creces la demanda, agregó esta fuente.
La economía del acero, cíclica desde hace 50 años, se enfrenta ahora a un problema "estructural" de sobreproducción, señalan los expertos.
Con información de El Economista.