CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Aunque la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo ha negado varias veces que el consumo de fentanilo ilegal en México sea un problema de salud pública, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) informó sobre las “señales de alarma” que pueden presentar quienes usen este opioide o tengan una sobredosis y la atención médica que ameritan para salvar su vida y prevenir secuelas.
De acuerdo con Joaquín Castillo Joo, coordinador de Programas Médicos de la Coordinación de Salud Mental y Adicciones del Instituto, el fentanilo es un opioide sintético “con estructura química con una potencia mayor a las de otras sustancias como morfina y heroína”.
Según un comunicado del IMSS, entre los efectos físicos de su consumo ilegal están los siguientes:
“La persona puede estar inconsciente, con dificultad o incapacidad para respirar, cianosis (coloración azulada en la piel) y estupor”, alertó.
El doctor Castillo Joo subrayó que la mezcla del fentanilo ilegal con otras sustancias como cocaína y heroína puede ser fatal, y muchas veces la persona consumidora no sabe qué ha sido combinado.
Por ello, enfatizó: “Es importante actuar con rapidez si se sospecha de una sobredosis, ya que la depresión respiratoria puede provocar daño cerebral o la muerte en cuestión de minutos”.
El especialista agregó que también puede presentarse un consumo crónico con dependencia, lo que representa un “patrón problemático” con deterioro significativo de la calidad de vida de la persona en un periodo de 12 meses.
Según el coordinador de Programas Médicos de la Coordinación de Salud Mental y Adicciones del IMSS, “toda unidad médica hospitalaria del IMSS brinda atención a personas intoxicadas o afectadas por sobredosis, consideradas urgencias reales”.
Castillo Joo recomendó que, si se detecta que una persona consume fentanilo o puede estar en riesgo de haberlo consumido sin saberlo, “es importante acudir a la Unidad de Medicina Familiar (UMF) para proporcionar la atención enfocada en preservar la vida, desintoxicación y seguimiento especializado en materia de salud mental y adicciones”.
El pasado 27 de enero, en la conferencia presidencial en Palacio Nacional, el secretario de Salud federal, David Kershenobich, reconoció que “errores en la metodología”, la Encuesta Nacional de Salud Mental y Adicciones que se levantó entre octubre de 2023 y mayo de 2024, no sirvió y se volverá a realizar.
Con información de Proceso.