EFE.- Al menos ocho inspectores generales de algunos departamentos federales de Estados Unidos presentaron este miércoles una demanda contra el gobierno del presidente, Donald Trump, por despedirlos "ilegal" e "injustificadamente".
Trump despidió en su primera semana en la Casa Blanca al menos a 17 inspectores federales, cuya función es fiscalizar y velar por el correcto funcionamiento del gobierno estadounidense.
Ahora, ocho inspectores que trabajaban en los departamentos de Defensa, de Asuntos de Veteranos, de Salud, de Estado, de Agricultura, de Educación y Trabajo, y de la Administración de Pequeñas Empresas alegaron que sus destituciones fueron una "violación de los estatutos federales", que a su juicio, están para protegerlos "de este tipo de interferencias".
En la demanda, que fue presentada ante el tribunal federal del Distrito de Columbia, los trabajadores pidieron que se anulase su despido, por "no proporcionar al Congreso un aviso de 30 días ni razones sustanciales", hasta que, en su caso, el presidente "los destituya legalmente".
Además, reclamaron que los demandados —Trump y los nuevos secretarios de las agencias— no puedan tomar medidas que les impidan a los inspectores hacer su trabajo, así como "todos los pagos atrasados y beneficios adeudados como resultado de su destitución ilegal supuesta".
En el momento en el que el presidente comunicó su destitución, algunos miembros de partido demócrata, como Chuck Schumer, líder de la minoría del Senado, ya apuntaron a que podría tratarse de "una violación de las leyes federales".
"Se espera que los inspectores generales sean independientes de la presión política, independientes del jefe de la agencia, y que se aseguren de qué ley se cumple y el dinero se gaste adecuadamente, y no debería haber ninguna presión política contra su trabajo", dijo en un comunicado.
Con información de Latinus.