Ciudad de México, 13/02/25 (Más / IA).- Nissan, el fabricante automotriz japonés con una fuerte presencia en México, advirtió sobre la posibilidad de abandonar el país si el presidente estadounidense, Donald Trump, cumple su amenaza de imponer un arancel del 25% a las importaciones mexicanas.
La compañía, que exporta aproximadamente 320,000 vehículos anualmente a Estados Unidos desde sus plantas en México, advirtió que la medida impactaría severamente su operación.
Makoto Uchida, presidente y CEO de Nissan, expresó este jueves en conferencia de prensa que la compañía evalúa trasladar su producción fuera de México si los aranceles se concretan. “Exportamos un gran volumen a los Estados Unidos, así que, si hay aranceles altos, tendrá graves implicaciones en nuestro negocio”, señaló el directivo.
Uchida agregó que la empresa debe estar preparada para cualquier escenario. “Si se imponen aranceles altos, tendremos que estar listos y quizá podemos trasladar la producción de estos modelos a otro lugar. Si esa fuera la decisión, pensaríamos en cómo hacerlo una realidad mientras monitoreamos la situación”, sostuvo.
Desde su llegada a México en 1961, Nissan ha consolidado su presencia en el país con fábricas y oficinas en Aguascalientes, Ciudad de México, Cuernavaca, Manzanillo y Toluca. En la actualidad, emplea a más de 15.000 personas en territorio mexicano, según datos de la propia empresa.
El anuncio de Nissan convierte a la compañía en una de las primeras grandes empresas en advertir públicamente sobre su posible salida de México, un escenario que preocupa al gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum. Desde su campaña electoral, Trump ha amenazado con sancionar económicamente a México, postura que ha reforzado desde su regreso a la Casa Blanca con la intención de frenar la migración irregular y el tráfico de drogas, en particular de fentanilo.
El pasado 3 de febrero, tras una conversación telefónica entre Sheinbaum y Trump, la entrada en vigor de los aranceles se pospuso un mes. Como parte de la negociación, México acordó desplegar 10,000 militares adicionales en su frontera con Estados Unidos, en un intento por evitar la imposición de las tarifas comerciales. Sin embargo, el plazo vence el 4 de marzo, y la presidenta mexicana confía en lograr una suspensión definitiva.
La tensión comercial se intensificó esta semana luego de que Trump anunciara un arancel del 25% a las importaciones de acero y aluminio en Estados Unidos, una medida con repercusiones a nivel global. En respuesta, la Unión Europea ha advertido con represalias comerciales, mientras que China ya impuso medidas en respuesta. Hasta el momento, el mercado mexicano ha logrado resistir la presión, pero la incertidumbre crece en torno a las decisiones que puedan tomar grandes corporaciones como Nissan.
Si la empresa japonesa decide trasladar su producción a otro país, el impacto en la industria automotriz mexicana sería significativo. México es uno de los principales exportadores de vehículos en el mundo y su relación con Estados Unidos es clave para el sector. La posibilidad de que más empresas sigan el ejemplo de Nissan podría representar un desafío para la economía mexicana en los próximos meses.
Con información de Massinformación.