A ti ciudadano:
16 de febrero de 1915…
Ante la inminente alianza entre los trabajadores de la Casa del Obrero Mundial (COM) y el Ejército constitucionalista, El Pueblo publicó artículos sobre la importancia de los obreros en el escenario social. El 16 de febrero editó un artículo sobre la importancia de la campaña de difusión que llevaba a cabo el pintor Gerardo Murillo, el Dr. Atl, artífice de los prolegómenos del pacto obrero y el carrancismo:
“Queriendo dar a los lectores de EL PUEBLO una noticia completa de la obra de propaganda revolucionaria que ha hecho entre los obreros de la Ciudad de México el doctor Atl a contar de la época en que entraron triunfantes allí las armas constitucionalistas, nos acercamos al conocido conferencista con el objeto indicado, pero el doctor Atl no quiso de momento explayarse sobre el particular. Únicamente se concretó a decirnos que en México había dicho cerca de cuarenta conferencias y que los obreros sindicados que trabajan en aquel medio, que serán aproximadamente unos cuarenta mil, están ahora del lado de la Revolución.
“El obrero de México no quería hacer política y veía a la Revolución con desconfianza, pero ahora están con ella. Se ha convencido al fin de que los neutrales serán aplastados en esta lucha que sostiene el pueblo contra la reacción. Los obreros sindicados al entrar de lleno a la política -díjonos el Dr. Atl- no saben el inmenso servicio que van a prestar a la Revolución.
“Ya para terminar, nos ofreció nuestro entrevistado que su labor en México la conocerán bien pronto los lectores de EL PUEBLO, por medio de un artículo que va a remitirnos, próximamente intitulado: “Los obreros y la Revolución”.
Gerardo Murillo Conrado, conocido como el Dr. Atl, nació el 3 de octubre de 1875 en Guadalajara, Jalisco. Desde muy joven demostró su talento artístico, por ello obtuvo una beca a sus 22 años para perfeccionar sus estudios en Europa. Regresó a nuestro país para trabajar en la Academia de San Carlos como restaurador. Al estallar la Revolución maderista, el Dr. Atl viajó a Europa por segunda ocasión. En 1913 regresó a nuestro país para unirse a la Revolución constitucionalista. Realizó una importante labor de propaganda entre la clase trabajadora. Tras el asesinato de Venustiano Carranza, en 1920, el Dr. Atl se dedicó a su obra artística y a la publicación de libros. Falleció en la Ciudad de México el 15 de agosto de 1964.
Por Víctor Hugo Estala Banda