Las comisiones unidas de Energía y de Hacienda y Crédito Público de la Cámara de Diputados aprobaron por mayoría el dictamen con proyecto de decreto que reforma, adiciona y deroga diversas disposiciones de la Ley de Ingresos sobre Hidrocarburos, para actualizarla y armonizarla con el texto de la reforma constitucional en materia de áreas y empresas estratégicas.
Se acordó que las reservas del dictamen, derivado de una iniciativa enviada por la titular del Ejecutivo Federal, se desahoguen directamente en el Pleno. Se turnó a la Mesa Directiva para su programación legislativa.
Integrantes de la Comisión de Energía emitieron 26 votos a favor, 10 en contra y 3 abstenciones, mientras que de la Comisión de Hacienda y Crédito Público se registraron 31 votos en pro, 9 en contra y 3 abstenciones.
La iniciativa dictaminada busca actualizar el marco normativo del sector hidrocarburos para adaptarlo a la nueva realidad energética del país y a los cambios en la materia; simplifica el esquema fiscal de Petroleros Mexicanos (Pemex) fortaleciendo su papel como Empresa Pública del Estado, asegura que sus operaciones sean financieramente sostenibles, contribuyendo como palanca de desarrollo.
De igual manera reconoce el Derecho Petrolero para el Bienestar, con el cual se reemplazará el esquema fiscal actual de Pemex, con un modelo de tasa única sobre los ingresos brutos del asignatario, ajustado según la región fiscal y el precio del petróleo, dando como resultado que la contraprestación pagada por Pemex sea previsible y transparente, vinculando su base gravable únicamente al precio y la producción de hidrocarburos.
La incorporación del concepto de “Área unificada” permitirá un mejor manejo de los yacimientos compartidos, lo que redundará en una extracción más eficiente de los hidrocarburos del país, y la del concepto “Condición Base” cederá un mejor control para la medición y verificación de los hidrocarburos.
Para las comisiones unidas, las reformas equilibran la captación de rentas petroleras con incentivos a la producción, modernizan el marco regulatorio e institucionalizan prácticas de transparencia al mismo tiempo que permiten consolidar un modelo fiscal petrolero adaptable a ciclos económicos, garantizando ingresos sostenibles para el Estado sin comprometer la viabilidad operativa de Pemex.
Con infromación de: El Economista