En los últimos días, Alan Mozo, defensa del Club Deportivo Guadalajara (Chivas), ha estado en el centro de una controversia tras promover un grupo de apuestas deportivas a través de sus redes sociales.
El futbolista compartió en su cuenta de Instagram un enlace que dirigía a un grupo de Telegram llamado “Matías Bets”, invitando a sus seguidores a unirse. Esta acción generó preocupación debido a las estrictas regulaciones de la FIFA y la Federación Mexicana de Fútbol (FMF) que prohíben la participación directa o indirecta de jugadores en actividades de apuestas relacionadas con el fútbol.
Según el Código de Ética de la FIFA, específicamente en su artículo 26, los futbolistas tienen prohibido involucrarse en apuestas, juegos de azar o actividades similares relacionadas con partidos de fútbol. Las sanciones por infringir esta normativa pueden incluir multas de hasta 100,mil francos suizos y una inhabilitación máxima de tres años para ejercer actividades relacionadas con el fútbol.
A pesar de la gravedad potencial de la situación, fuentes cercanas a la FMF han informado que no se iniciará una investigación formal contra Alan Mozo. La razón es que, aunque el jugador promovió un grupo de apuestas, no se ha demostrado su participación directa en las mismas. Además, la promoción de casas de apuestas no se considera una infracción sancionable, especialmente considerando que varios clubes de la Liga MX, incluida la propia liga, tienen acuerdos de patrocinio con estas plataformas.
No obstante, el Club Deportivo Guadalajara ha tomado cartas en el asunto y ha amonestado internamente a Mozo. El club le ha advertido que, de repetirse este tipo de conductas, podría enfrentar sanciones más severas conforme al reglamento interno de la institución.
Este incidente pone de relieve la delgada línea que existe entre la promoción y la participación en apuestas deportivas dentro del fútbol profesional. Si bien la promoción no es considerada una falta sancionable por las autoridades futbolísticas, es fundamental que los jugadores sean conscientes de las implicaciones éticas y profesionales de sus acciones, especialmente en un contexto donde la integridad del deporte puede verse comprometida.
Con información de: La crónica.