Las comisiones unidas de Energía y Estudios Legislativos del Senado de la Repúblicaaprobaron el dictamen que crea ocho nuevas leyes y reforma otras tres en materia de energía a propuesta de la presidenta Claudia Sheinbaum.
Se emitieron 22 votos en favor de Morena, PT y PVEM; los senadores de Movimiento Ciudadano y del PAN votaron en abstención, mientras que la senadora priista Claudia Anaya se manifestó en contra.
El dictamen expide la Ley de la Empresa Pública del Estado, Ley de la Comisión Federal de Electricidad; Ley de la Empresa Pública del Estado; Ley de Petróleos Mexicanos; Ley del Sector Eléctrico; Ley del Sector Hidrocarburos; Ley de Planeación y Transición Energética; Ley de Biocombustibles; Ley de Geotermia y Ley de la Comisión Nacional de Energía.
Mientras que el senador morenista Manuel Huerta Ladrón de Guevara cuestionó que en 2013 el gobierno de Enrique Peña Nieto haya ofrecido que la inversión llegaría a México a raudales con su reforma energética, pero que esta nunca llegó; el también senador morenista Pavel Jarero hizo el mismo ofrecimiento para las reformas de energía que propuso la presidenta Sheinbaum.
“El modelo de prosperidad compartida plantea que para los años por venir, tengamos una inversión nacional y extranjera por 277 mil millones de pesos en 2 mil proyectos”, mencionó.
El senador Ricardo Anaya, coordinador del PAN, dijo que estas reformas son un reconocimiento tácito del error estratégico que cometió el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, de delimitar la inversión privada, que aunado a la falta de inversión pública, sobre todo en transmisión de energía, representó un freno para la atracción de inversiones, tanto nacionales como internacionales.
“Esta iniciativa pretende todo lo contrario. Busca generar esquemas de participación privada ampliando de 0.5 a 0.7 MW de energía distribuida y un modelo de autoconsumo que permite hasta los 20 MW. Estos nuevos esquemas, sin duda, serán un respiro para la gran necesidad que tiene hoy la industria”, mencionó.
A su vez, la senadora Carolina Viggiano del PRI refirió que en el sexenio de Enrique Peña Nieto, hasta el 2018 se detectaron 60 mil barriles diarios de combustible robado, mientras que en el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, al cierre de su sexenio, esta cantidad aumentó 340 mil barriles diarios, lo que representa un aumento de más del 500%.
“Por eso no queremos que el tema de las subsidiarias, al eliminarlas, funcionen las contabilidades, porque en las contabilidades es donde registramos exactamente en qué parte del proceso es donde se está perdiendo. Por eso es importante que tengamos esa información clara y pública para que podamos mejorar, no para que podamos empeorar”, sostuvo.
Con información de: LatinUs.