Elementos de la Policía Estatal de Oaxaca finalizaron el paro de labores la tarde del viernes después de tres días de negociaciones que culminaron con la renuncia del comisionado Plácido Jarquín y la elección de un comisionado por parte de los elementos de la corporación.
Alrededor de 400 policías empezaron negociaciones con la titular del Secretariado Ejecutivo del Sistema Estatal de Seguridad Pública (SESESP), Karina Barón Ortiz, desde el miércoles 26 de febrero, tras acusar que la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana de Oaxaca (SSPC) quería despedirlos tras supuestamente haber reprobado el examen de control y confianza.
En el patio del cuartel, los voceros de los policías anunciaron ayer que habían llegado a un acuerdo con Barón Ortiz, el cual consistía en la renuncia de Jarquín y la elección del inspector Francisco Santiago García como comisionado estatal. También informaron que habían logrado el nombramiento de Gilberto Ángel Villarreal como jefe de estado mayor.
Se espera que la SSPC de Oaxaca ratifique los nombramientos en los próximos días.
Además, los elementos presentaron 20 planteamientos a la titular del SESESP, todos de carácter laboral, los cuales deberán ser atenidos en un plazo de 15 días, y si las autoridades no cumplen sus demandas, podrían iniciar un nuevo paro.
Los policías exigen la destitución del titular de Seguridad local, Iván García Álvarez, así como mejores salarios y condiciones dignas de trabajo, especialmente cuando son desplazados a las regiones, así como respeto a sus derechos labores y garantías de seguridad, de acuerdo con medios locales.
El pasado 26 de febrero, elementos de la corporación tomaron el cuartel de la corporación después de que se difundiera una lista con 400 nombres de policías que serían despedidos por supuestamente haber reprobado el examen de control y confianza.
Durante el primer diálogo con autoridades denunciaron que el comisionado Plácido Jarquín no habían enviado las copias de la resolución de su examen y que él había sugerido a algunos elementos que firmaran su baja antes de que fueran despedidos.
Jarquín acusó a los elementos de haberle dado otro sentido al documento y afirmó que en ningún momento la SSPC realizaría un despedido masivo porque "por cada elemento es un procedimiento individual".
Tomado de Latinus
Con información de Cuartoscuro