CIUDAD DE MÉXICO (Proceso).- La decisión de la presidenta Claudia Sheinbaum de crear una oficina especial para la atención del deporte social y comunitario fue frenada luego de que el director de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade), Rommel Pacheco, convenció a la mandataria de que ese cambio tendrá un impacto negativo en la obtención de medallas durante el ciclo olímpico.
El golpe de timón se dio a raíz de que Rommel Pacheco y su equipo de colaboradores externaron su molestia con los cambios que la Consejería Jurídica del Ejecutivo Federal propuso hacer a la Ley General de Cultura Física y Deporte donde textualmente quedó asentado que el objeto de la Conade es “proponer, dirigir, impulsar, ejecutar y vigilar la política nacional de cultura física, así como del deporte en todas sus manifestaciones, con excepción del deporte social y comunitario”, indica el documento del cual Proceso posee copia.
Este cambio —con el cual la Conade perdería más de la mitad de sus atribuciones—, aunado al hecho de que la Secretaría de Educación Pública (SEP) tendría competencia en materia del deporte social y comunitario “a través de la instancia e instrumento que se determine para el ejercicio de dicha atribución”, ocasionó que se detenga la creación de esta oficina que estaría a cargo de Miguel Torruco Garza, según anunció la presidenta en su conferencia mañanera del 8 de octubre de 2024.
“Sobre deporte social va a estar a cargo Miguel Torruco, Miguelito, él va a estar a cargo de este programa. Una parte de la Conade se dedica hoy a eso. El objetivo es primero las escuelas públicas, coordinar todos los esfuerzos de educación física que hacen en las escuelas de tal manera que pueda haber intercambios de distintas disciplinas deportivas y además fomentar el deporte social, la educación física, el ejercicio como parte de la salud y, al mismo tiempo, de apoyo a las poblaciones en esta estrategia de construcción de la paz. Lo vamos a invitar para que pueda presentar el programa. Está en (la secretaría de) Educación esa área”, informó la presidenta.
Pero la situación cambió a raíz de que el titular de la Unidad de Actualización Normativa, Legalidad y Regulación de la SEP, Eurípides Flores, se adelantó a entregarle a Rommel Pacheco el documento con los cambios que se hicieron en la Consejería Adjunta de Legislación y Estudios Normativos. Le hizo notar al director de la Conade que perdería todo el control del deporte social y de lo que ahora quedó definido como deporte comunitario.
Esto encendió las alarmas en la Conade donde se reunieron con Pacheco el subdirector general, Guillermo Cortés González; el subdirector de Cultura Física, Óscar Soto, y el titular de la coordinación de normatividad y asuntos jurídicos, Ricardo Báez, entre otros, quienes diseñaron una estrategia para darle un albazo a Torruco con argumentos que justificaran que el deporte social y comunitario no puede quedar en sus manos.
El fondo del asunto descansa en que la cantidad de eventos, compra de material deportivo e incluso la construcción o remodelación de instalaciones que pueden hacerse so pretexto de atender el deporte social y comunitario, uno de los 100 compromisos que la presidenta Sheinbaum anunció cuando asumió el poder, pues representan el manejo de cientos de millones de pesos.
La mentira de Rommel Pacheco
En la primera reunión que tuvo lugar en las oficinas de la SEP, y a la cual asistió Rommel Pacheco, el funcionario y su equipo insistieron en que la Conade no debería perder el control del deporte social. “Van a destruir el deporte”, soltó Guillermo Cortés. A todos les molestó que Torruco alegara que la decisión que tomó la presidenta Sheinbaum de separarlo es correcta.
A la segunda reunión, que también se realizó en la SEP, ya no asistió Rommel Pacheco, quien alegó ante sus colaboradores que no quiere “problemas con Torruco”. Su lugar lo tomó Óscar Soto. El encuentro fue ríspido y no llegaron a nada.
Como se dieron cuenta de que tampoco estaba en manos de Eurípides Flores cambiar la instrucción presidencial, decidieron que Pacheco le pidiera una audiencia a Claudia Sheinbaum para plantearle que si deja el control del deporte social en la SEP esto afectaría a los deportistas, lo cual es falso, puesto que nada tiene que ver el deporte social y comunitario con el alto rendimiento.
Así, el miércoles 29 de enero la presidenta le dio audiencia al titular de la Conade. Ahí obtuvo la respuesta que quería. Fue el día que al salir de Palacio Nacional Rommel Pacheco fue abordado por los medios que cubren la fuente y donde cometió el gazapo de declarar que a Ana Guevara no se le hallaron irregularidades durante su gestión, situación que aclaró días después cuando reveló que existen observaciones de diferentes auditorías que ascienden a más de 437 millones de pesos.
A partir de ese entonces se detuvo la ejecución de los cambios propuestos por la Consejería Jurídica del Ejecutivo Federal, así como la creación de la dirección nacional de Promoción del Deporte y Bienestar, conocida como PRODEB.
Cuando Rommel Pacheco asumió la dirección de la Conade, Proceso publicó los nombres de sus colaboradores y reveló que, sin estar en la estructura, el exclavadista estaba siendo asesorado por Alfredo Peral, un excolaborador del priista Alfredo Castillo, quien, por ser amigo cercano al presidente Enrique Peña Nieto, dirigió la Conade de 2015 a 2018. Esta situación continúa hasta la fecha.
Agustín Alfredo Peral Romea fungió como coordinador ejecutivo de la dirección general en tiempos de Castillo y sigue siendo muy cercano a Óscar Juárez Davis, quien era el subdirector de administración en aquellos años. Al igual que Peral, Juárez Davis estuvo en Michoacán cuando Alfredo Castillo fue nombrado comisionado para la Seguridad y el Desarrollo Integral de Michoacán, y también fueron compañeros tanto en la Procuraduría General de la República como en la Profeco.
Óscar Juárez Davis tampoco forma parte de la estructura de la Conade, sin embargo se le ve muy seguido en las oficinas de la dependencia del deporte nacional. Se reúne con Guillermo Cortés, y a ellos se les suma Alfredo Peral. Durante la administración de Alfredo Castillo, en 2017, se creó el Efideporte, es decir, el Estímulo Fiscal al Deporte de Alto Rendimiento, mediante el cual las personas físicas o morales (empresas) puedan aportar hasta 10% del Impuesto Sobre la Renta (ISR), que les corresponde pagar cada año, a programas dirigidos al deporte de alto rendimiento (PAA) o a proyectos de infraestructura e instalaciones deportivas (PII), cuyo costo no supere los 20 millones de pesos.
De esa manera, los contribuyentes podrán acreditar en su declaración anual el monto de su aportación contra el pago del ISR que les corresponde supuestamente en beneficio del deporte nacional y de los atletas mexicanos.
Desde su creación, Óscar Juárez Davis intentó manipular el Efideporte dirigiendo a los empresarios para que aportaran el pago de sus impuestos en los proyectos que ellos les indicaran y con un grupo de empresas que ejecutarían las obras para poder hacer un uso discrecional de los recursos.
Diputado Felipe Delgado, en contra de la instrucción de Claudia Sheinbaum
A contrapelo de lo que el gobierno federal dispuso al desaparecer el programa Efideporte porque no pudo generar más y mejores deportistas de alto rendimiento ni construir y remodelar infraestructura deportiva, el diputado Felipe Delgado Carrillo, hermano del secretario de Educación Pública, Mario Delgado, presentó una iniciativa que pretende revivirlo y ampliarlo. El pretexto es, otra vez, supuestamente, beneficiar al deporte social y comunitario.
En enero último, Felipe Delgado Carrillo, legislador por el Partido Verde Ecologista de México (PVEM), presentó una iniciativa de reforma al artículo 203 de la Ley del Impuesto Sobre la Renta que busca expandir el Efideporte para que vuelva a implementarse a partir de 2026, toda vez que en la Ley de Ingresos 2025 fue suspendido por instrucción del gobierno federal con la intención de “redistribuir ese dinero en un sector más amplio de la población”.
Así, mientras el gobierno federal argumentó que el Efideporte no generó la inversión esperada en infraestructura ni contribuyó al desarrollo de atletas líderes a nivel internacional y, por lo tanto, “este incentivo fiscal no es factor determinante”, en su exposición de motivos el diputado Delgado asegura falsamente, y sin ninguna evidencia, que sí “ha facilitado la consolidación de atletas de élite y el establecimiento de infraestructura especializada, lo cual ha contribuido al posicionamiento de México en competencias de prestigio internacional”.
“El programa no ha alcanzado en los ejercicios fiscales el límite presupuestal de 400 millones de pesos anuales (...) y la reforma propuesta busca incrementar el techo presupuestal del Efideporte a 500 millones de pesos, a la vez que flexibiliza el límite actual de 20 millones de pesos por proyecto, permitiendo asignaciones de hasta 30 millones (por contribuyente) en casos de alto impacto social”, se lee en el documento.
Desde 2017, Proceso ha documentado cómo el Efideporte fue creado, y con el tiempo manipulado, para que los servidores públicos que lo operan se beneficien. Al tratarse de un programa que no es auditable nadie vigila el cumplimiento del mismo. Lo peor es que los montos de dinero que se autorizan para los proyectos deben gastarse por completo, de tal suerte que si una obra cuesta menos o un deportista utiliza menos del presupuesto que fue autorizado el dinero no puede ser pagado al Servicio de Administración Tributaria (SAT).
Asimismo, esta casa editorial publicó dos reportajes en los que dio cuenta de la manera en la que el dinero del Efideporte fue desviado. En uno de los casos no se construyó una pista de salto ecuestre para los seleccionados mexicanos de pentatlón moderno, y en el otro, en lugar de edificar un centro de alto rendimiento para los deportistas de Mazatlán, el beneficiado fue el club Mazatlán FC, propiedad de Ricardo Salinas Pliego, quien se construyó unas canchas de futbol en un terreno propiedad del gobierno del estado de Sinaloa.
Esta información, que el presidente Andrés Manuel López Obrador no pasó por alto y ordenó una investigación cuyos resultados nunca fueron dados a conocer, da cuenta de cómo los funcionarios de la Conade que operan el Efideporte se han puesto de acuerdo con las empresas que ejecutan las obras para manipular los recursos que aportan las empresas contribuyentes, quienes, a su vez, no han supervisado debidamente el destino de los dineros.
A pesar de la gravedad de estos hechos, el diputado Felipe Delgado Carrillo alega en su iniciativa de reforma que el Efideporte debe ampliarse para que no esté restringido al deporte de alto rendimiento, sino que alcance el deporte social, educativo y comunitario, el llamado “deporte del bienestar”.
Lucro desmedido con el deporte
La persona que asesora al hermano del titular de la SEP es nada menos que Óscar Juárez Davis, ahora un cercano colaborador del presidente de la Liga Mexicana de Beisbol (LMB), Horacio de la Vega, quien desde que dirigió el deporte de la Ciudad de México ha operado a través de sus empresas o las de sus amigos —como Gabriel Ramos, el empresario favorecido en el sexenio de Ana Guevara—, decenas de eventos deportivos y obtenido ganancias millonarias con la organización de competencias internacionales o la construcción de pistas de atletismo, toda vez que es el representante de la empresa Mondo.
De la Vega, quien dirigió el deporte capitalino en tiempos del perredista Miguel Mancera, incluso fue denunciado por el alcalde de Iztacalco, Armando Quintero, por los probables delitos de fraude y daño patrimonial por alrededor de 26 millones de pesos, por las remodelaciones que hizo en la Ciudad Deportiva de la Magdalena Mixhuca, cuyos resultados extrañamente nunca fueron dados a conocer, pese a que el funcionario morenista señaló que contaba con todas las pruebas.
Recientemente, el próximo secretario del deporte de la Ciudad de México, el morenista Javier Hidalgo, se expresó así de De la Vega: “Lo que hizo fue corrupción y hacía las cosas por bisne”.
Como datos para intentar sostener sus argumentos el legislador señala que entre 2018 y 2023, años en los que el Efideporte ha operado se canalizaron 816 millones de pesos en 50 proyectos del alto rendimiento, 71% de los cuales se destinaron a la construcción y modernización de infraestructura deportiva y el 29% se invirtió en programas especializados, es decir, recursos directos para deportistas.
Pero en ningún momento hace referencia a los actos de opacidad, a los abusos y pasa por alto que históricamente quienes han dirigido la Conade, los propios diputados, presidentes municipales y gobernadores han malversado los recursos públicos que van destinados a la infraestructura deportiva.
Ejemplo de ello es que la Cámara de Diputados etiquetó de 2009 a 2017 alrededor de 10 mil millones de pesos para la construcción de infraestructura deportiva, obras que no fueron debidamente supervisadas por la Conade y que la entrega de los recursos federales se dio sin que estados ni municipios presentaran al menos los proyectos ejecutivos que, con tal de “bajar” los recursos, eran armados a modo por servidores públicos que estaban al mando de Bernardo de la Garza cuando era el titular del deporte nacional.
Proceso publicó que muchas de estas obras no se realizaron porque el dinero fue desviado para rubros no autorizados –como los procesos electorales locales– y otras quedaron inconclusas o sin equipamiento deportivo ni personal para prestar servicios, y mucho menos con recursos para operarlas y darles mantenimiento. En resumen, se convirtieron en elefantes blancos.
Incluso, algunos funcionarios de la Conade pidieron “moches” a los municipios a cambio de entregar el dinero que fue ministrado, pero nunca comprobado, lo cual causó un daño patrimonial irreparable a las finanzas públicas.
A partir de que el diputado Delgado Carrillo presentó la iniciativa de reforma cuenta con 45 días para que pase a comisiones. Tiene que ser cabildeada cuidadosamente toda vez que la intención es que para el ejercicio fiscal 2026 regrese el Efideporte a la Ley de Ingresos y las empresas contribuyentes puedan aportar más dinero a los proyectos, lo cual golpea negativamente en la recaudación de impuestos.
Sheinbaum: “Romper con las inercias del pasado”
Durante la entrega del Premio Nacional de Deportes que se realizó en noviembre del año pasado, la presidenta subrayó la necesidad de romper con las inercias del pasado para impulsar una transformación profunda en el deporte mexicano.
“Vamos a impulsar de diferentes formas el deporte social, el deporte comunitario y a través de esto queremos que se rompa la inercia que ha afectado mucho al deporte nacional. Creemos que la transformación del país tiene que ver también con el deporte, no podemos seguir con las mismas inercias que han existido por mucho tiempo y todos tenemos que colaborar. La única manera de que construyamos el fortalecimiento del deporte es transformando de fondo”, dijo la mandataria en la ceremonia que tuvo lugar en Palacio Nacional.
Ahí mismo Rommel Pacheco se comprometió a que durante su administración terminará con las malas prácticas que prevalecieron durante el sexenio pasado, el cual calificó como “un sistema que ya caducó”, sin embargo, está siguiendo la misma línea que su antecesora.
“Venimos a poner orden para que nunca más nuestros deportistas resulten afectados por conflictos o intereses personales o privilegios de un sistema que ya caducó”, enfatizó el director de la Conade.
Proceso solicitó una entrevista a Rommel Pacheco para que tanto él como sus colaboradores pudieran pronunciarse sobre el contenido de este reportaje. Aunque sí respondió el mensaje no aceptó. Asimismo, la reportera contactó al área de comunicación social de la SEP para pedir entrevista con Eurípides Flores y Miguel Torruco, pero pese a que quedaron de comunicarse hasta el cierre de esta edición esto no ocurrió. A Torruco se le envió un mensaje a su celular que tampoco contestó.
También se pidió una entrevista al diputado Felipe Delgado. No respondió el mensaje de texto que se le envió.
Con información de proceso.com.mx