A pesar del trabajo del Instituto Nacional de Antropología e Historia es decisión de los propietarios si prefieren mantener en pie las construcciones históricas o deciden derribarlas, así lo comentó el Director del INAH en Chihuahua Jorge Carrera.
Indicó que si bien en la ciudad de Parral y el Valle de Allende se encuentra la zona de monumentos declarados hay entre 10 y 12 inmuebles que están casi en su totalidad destruidos y los propietarios no han restaurado estos bienes, “luego los dueños a pesar de las pláticas deciden dejarlos en el abandono y no hay manera de obligarlos a restituir el inmueble”, manifestó Carrera para después añadir que no se les da el permiso para demolerlo por la situación en la que están hasta que con el tiempo se deterioran en su totalidad.
Aunque en su mayoría son casa-habitación, también se tienen casos de edificios e Iglesias, tal es el caso de la Catedral de la ciudad de Chihuahua que con la alteración del paso a nivel de la independencia y la corriente de agua por fugas y escurrimientos ha generado una mayor concentración de humedad por lo que el antiguo museo de arte sacro “no debió de haberse autorizado”, afirma basándose en la ubicación ya que el Río Chuviscar llegaba a la altura de la calle Victoria y a pesar de que fue funcional por unos años ya no se puede usar de la misma manera.
Por otro lado se han tenido casos en donde el INAH ha demandado a propietarios por daños intencionales para derribarlos, el más reciente platicó, fue en la calle Doblado y 4a, justo en el primer cuadro de la ciudad en donde una una casa que había sido utilizada para comercio de especias y demás un día se aprovechó por los propietarios una lluvia muy fuerte que si bien sí afectó la casa las investigaciones periciales determinaron que había entrado un Bulldozer para dañarla.
Otro caso fue en 2014 en HIdalgo del Parral en donde se intentó demoler la Casa Botello por el gobierno en turno y el INAH tuvo que demandar por la destrucción del bien que se encontraba dentro de los monumentos, al no contar con el permiso por parte del Instituto, se tuvo que dar dinero por parte del gobierno municipal para arreglarlo. “Nosotros tenemos la responsabilidad de cuando hay daños al patrimonio poner la denuncia”, expuso Carrasco quien añadió que como resultado se puede dar la restitución del bien o la cárcel.