El gobierno de Estados Unidos acusó a los cárteles de Jalisco y de Sinaloa de fabricar fentanilo en laboratorios clandestinos y de controlar numerosos puntos de ingreso para introducir la droga al país. Este fue uno de los argumentos para justificar la imposición de aranceles del 25% a todos los productos importados desde México.
En la respectiva orden ejecutiva, la Casa Blanca señaló que el tráfico de drogas a Estados Unidos, como es el caso del fentanilo, ha creado una emergencia nacional y una crisis de salud pública en el país
“Los cárteles de Sinaloa y Jalisco fabrican fentanilo en laboratorios clandestinos que supervisan en México, tanto en polvo como en pastillas, y lo trafican a Estados Unidos a través de los numerosos puntos de entrada que controlan”, argumentó.
Para el gobierno estadounidense, los cárteles de la droga “son conocidos por su extrema brutalidad, corrupción y control” en distintas zonas de México.
Además, indicó que la violencia de estos grupos criminales, incluyendo el uso de drones armados, explosivos improvisados y enfrentamientos entre ellos o contra personal de seguridad, se acerca cada vez más a la frontera con Estados Unidos.
La Casa Blanca también afirmó que el 97% de las incautaciones de narcóticos ocurren en la frontera de Estados Unidos con México.
Asimismo, el gobierno estadounidense acusó al gobierno mexicano de mantener “una relación intolerable” con los grupos criminales, señalando que ha proporcionado refugio a los cárteles para la fabricación y transporte de drogas.
“Esta alianza con el gobierno mexicano pone en peligro la seguridad nacional de Estados Unidos y debemos erradicar la influencia de estos peligrosos cárteles”, advirtió.
De acuerdo con la Casa Blanca, los cárteles mexicanos también tienen presencia en Canadá, donde operan laboratorios clandestinos.
Con información de: LatinUs.