EFE.- El anuncio del grupo de Hong Kong CK Hutchison de un principio de acuerdo para vender al consorcio encabezado por BlackRock el 90% de la sociedad propietaria de sus dos puertos en el área del Canal de Panamá, podría suponer, según expertos, una "bendición" para el país centroamericano tras meses de amenazas del presidente estadounidense, Donald Trump, por la supuesta influencia china en la vía, rechazada por el gobierno panameño.
El consorcio encabezado por BlackRock, una de las mayores gestoras de fondos de inversión del mundo, adquiría así, según este principio de acuerdo, "el 90% de las participaciones de HPH en Panama Ports Company (PPC), que posee y opera los puertos de Balboa y Cristóbal", situados en las entradas del Pacífico y del Atlántico del canal, respectivamente.
Según anunció en un comunicado la empresa hongkonesa, el total de la operación, que incluye otros activos, asciende a 22 mil 800 millones de dólares (21 mil 630 millones de euros).
La operación abarca además la participación del 80% que CK Hutchison tiene en otras filiales que poseen y operan 43 puertos en 23 países, aunque se excluyen las terminales de los puertos chinos, así como el de Hong Kong.
El codirector ejecutivo de CK Hutchison, Frank Sixt, aseguró que se espera que esta operación genere ingresos en efectivo para el grupo por más de 19 mil millones de dólares (unos 17.911 millones de euros), al tiempo que desligó esta decisión de la polémica sobre las presiones de Trump.
"Me gustaría enfatizar que la transacción es de naturaleza puramente comercial y no tiene ninguna relación con las noticias políticas recientes sobre los puertos de Panamá", afirmó Sixt en el comunicado.
Panamá velará por que se cumplan las regulaciones
El gobierno de Panamá subrayó por su parte que este acuerdo "se trata de una transacción global, entre compañías privadas, motivada por intereses mutuos para llevarla a cabo", y que velará, a través de la Autoridad Marítima de Panamá (AMP) y el Ministerio de Economía, por que "se cumplan todas las regulaciones y leyes locales, previo a cualquiera decisión".
El Ministerio de la Presidencia advirtió también en el comunicado que "la Contraloría General de la República se encuentra en un proceso de auditoría a Panama Ports Company que debe continuar hasta su finalización, y cuyas conclusiones serán un factor importante por parte del Gobierno Nacional respecto de una nueva relación con el concesionario".
La Contraloría General inició el pasado 20 de enero la auditoría, una semana después de que el titular de ese organismo afirmara que la concesionaria le está dando "muy poco rédito" a la República de Panamá, que cuenta con el 10% accionarial.
A esta situación se sumó además el anuncio la semana pasada del Procurador General (fiscal general) de Panamá, al calificar de "inconstitucional" el contrato ley mediante el cual Panama Ports Company opera los dos puertos desde 1997, cuando se le otorgó un contrato de concesión de 25 años que fue extendido de manera automática por igual término en 2021.
Los puertos de Balboa y Cristóbal forman parte del conjunto de cinco puertos situados en las áreas adyacentes del Canal de Panamá.
El puerto de Balboa es el segundo con mayor movimiento de contenedores en Panamá, con más de 2,3 millones de TEU -contenedor estándar de 20 pies- en 2024, mientras que el de Cristóbal es el quinto, con 1,384 millones de TEU el año pasado.
De los otros tres puertos, el principal, el Puerto de Manzanillo (MIT) o SSA Marine MIT, es operado por la multinacional estadounidense SSA Marine; luego está, tercero en importancia, el Puerto de Colón o Colon Container Terminal (CCT), que forma parte del Grupo Evergreen de Taiwán.
El cuarto en relevancia es el Puerto de Rodman, que lo opera PSA Panama International Terminal, que forma parte del Grupo PSA International con sede en Singapur.
Quitar presión a China, una "bendición" para Panamá
Los puertos de Balboa y Cristóbal están en el centro de la denuncia del presidente Trump de que "China está operando el canal", por lo que Estados Unidos debía "retomar" el control de la vía.
El gobierno del presidente panameño, José Raúl Mulino, y la administración del autónomo Canal interoceánico han rechazado sostenidamente las declaraciones de Trump, pero el anuncio de este martes podría suponer una reducción de las presiones de Washington sobre Panamá.
El abogado Carlos Raúl Moreno, experto en derecho marítimo y exsubadministrador de la Autoridad Marítima de Panamá (AMP), expresó a EFE que el anuncio de este martes no le sorprende, pues ya hacía unas semanas que "se venía comentando que BlackRock podría adquirir los intereses chinos en Hutchinson CK".
Moreno, miembro del Consejo Nacional de Relaciones Exteriores panameño, opina que el anuncio de esta transacción puede interpretarse de dos maneras.
Una, según indicó, es que "le quita a China la presión política que significa el manejo (de los puertos) por parte de una compañía de Hong Kong, amparada bajo la ley de seguridad China para Hong Kong que se aprobó en el 2020, que obliga a las empresas de Hong Kong a colaborar en todo lo que le pide el Partido Comunista Chino", y la otra, apuntó, es que "para Panamá es una bendición".
"Porque nos quita uno de los principales puntos de presión de la administración Trump que era el (presunto) manejo por los chinos de esos puertos, alrededor de los cuales se tejieron unas fantasías novelescas de García Márquez sobre soldados chinos y otra serie de inexactitudes como parte del proceso de presión que es bastante típico del presidente Trump", resaltó Moreno, embajador extraordinario y plenipotenciario de Panamá.
"Eso nos quita esa presión que era uno de los puntos contenciosos principales que teníamos en el problema del canal y las denuncias del (supuesto) control chino" de la vía acuática. "Así que yo creo que es una noticia buena para Panamá que BlackRock esté adquiriendo la administración de estos dos puertos", subrayó.
Con información de Latinus