A pesar de la presión del gobierno de Estados Unidos, bajo el mandato de Donald Trump, para que México tome medidas contra el tráfico de fentanilo, que registra casi 80 mil muertes por sobredosis al año, solo cuatro de los 29 criminales extraditados para enfrentar cargos en diversas cortes de la Unión Americana están acusados de traficar dicha sustancia.
Se trata de José Ángel Canobbio Inzunza “El Güerito”, Evaristo Cruz Sánchez “El Vaquero”, Jesús Humberto Limón López “El Chubeto” y José Bibiano Cabrera Cabrera “El Durango”.
El resto están acusados de una variedad de cargos que van del asesinato al tráfico de cocaína, metanfetamina y marihuana, sustancia que en 39 estados registra un uso médico legal y cuyo uso lúdico está permitido en 24.
Luego de que los 29 criminales fueron sacados de distintas cárceles mexicanas para ser enviados a otras en los Estados Unidos, los cuatro acusados por tráfico de fentanilo se enfrentan a penas de cadena perpetua.
Al “Güerito” Canobbio Inzunza, líder de los Chimales que daban protección a los Chapitos, lo representa el neoyorquino Jeffrey Litchman, abogado de la familia de Joaquín “El Chapo” Guzmán. Él fue el primero en declararse “no culpable” la tarde del jueves 27 de febrero apenas aterrizar en Illinois.
Cruz Sánchez “El Vaquero” está acusado de nueve cargos por su participación en el tráfico de drogas entre 2015 y 2021, que incluyen conspiración para importar ilegalmente más de 50 gramos de metanfetamina, más de cinco kilogramos de cocaína y más de 400 gramos de fentanilo.
A José Rodolfo “El Gato” Villareal Hernández, lo presentan como operador de los Beltrán Leyva, pero en realidad lo buscan por ser el presunto autor intelectual del asesinato de Juan Jesús Guerrero Chapa en mayo de 2013 en Southlake, Texas.
La mala noticia para “El Gato” es que los tres sicarios que llevaron a cabo la ejecución ya han sido sentenciados. En diciembre de 2016, Jesús Gerardo “Chuy” Ledezma Cepeda recibió dos cadenas perpetuas, mientras que José Luis Cepeda Cortés fue condenado a dos cadenas perpetuas más 20 años. Finalmente, Jesús Gerardo Ledezma Campano hijo de “Chuy”, recibió 20 años en agosto de 2016.
A Rafael Caro Quintero, considerado la joya más preciada entre los 29 reos, se le añadió en 2020 el cargo de asesinato a su acusación por Empresa Criminal Continua, la cual enfrenta en la corte del distrito este de Nueva York. Su sobrino Ismael Quintero Arellanes “El Fierro” está incluido en el mismo dictamen y la duda es si declarará contra su célebre tío o soportará la presión para no hacerlo.
En el caso de Vicente Carrillo Fuentes, en octubre de 2019 se presentó una acusación de reemplazo, eliminando definitivamente su vinculación con el Cártel del Norte del Valle (CNV) de Colombia, una organización que, según Estados Unidos, ha sido completamente desarticulada. Ante la imposibilidad de presentar testigos de dicho grupo, en caso de que “El Viceroy” enfrente juicio, el dictamen de 2019 suprimió al CNV y añadió dos nuevos cargos: uso de armas de fuego y lavado de dinero.
Al canadiense Andrew Clark se le atribuyó el rol de enlace entre el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y el Cártel del Pacífico. Sin embargo, la realidad es que era socio de Ryan James Wedding, un expatinador de hielo olímpico canadiense, con quien dirigía desde México una violenta organización criminal dedicada a exportar y distribuir cocaína desde México, pasando por Los Ángeles, y con destino final en Canadá.
A José Guadalupe Tapia Quintero “Lupe Tapia”, lo acusan de dos cosas, de traficar metanfetamina y de lavado de dinero. Dice la leyenda que es socio de Ismael “El Mayo” Zambada y cuando el Departamento del Tesoro lo puso en la lista negra de la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC, por sus siglas en inglés), lo acusó de ser el “responsable de adquirir y coordinar el tráfico de cocaína y metanfetamina desde Sinaloa a Arizona y California”. Extrañamente en su acusación la cocaína no aparece.
A Jesús Alberto Galaviz Vega, alias “Z-13”, le fueron impuestos 20 años de prisión en México hace 13 meses. Dado que está detenido desde 2011, en teoría solo le restaban seis años para recuperar su libertad. Ahora debe enfrentar nuevamente cargos por narcotráfico, aunque sabe que, dependiendo de la sentencia que se le aplique, ya ha cumplido 14 años de condena.
Bajo una alerta médica por problemas de salud mental emitida al departamento de correcciones, Carlos Algredo Vázquez ya se halla en una cárcel cercana a la corte del Distrito de Columbia. En 2014, su hermano Javier fue sentenciado en Estados Unidos a 18 años y medio por tráfico de metanfetamina.
Otro coacusado en este caso, Francisco Pulido Caracero también va iniciando su proceso mientras es defendido por la litigante y también cantante Mariel Colón, quien se entrenó para defender narcotraficantes en el juicio en contra de “El Chapo” Guzmán. Este caso está a cargo de la influyente jueza Beryl Howell, quien el próximo viernes 7 de marzo sentenciará a Rubén Oseguera González, alias “El Menchito”, encontrado culpable de narcotráfico tras un juicio de dos semanas en septiembre de 2024. Cabe mencionar que Howell ya sentenció a Gerardo González Valencia, alias “El Cuini”, a cadena perpetua.
Rodolfo López Ibarra “Nito” es otro de los que ya pasó por su audiencia de arraigo en la capital de los Estados Unidos donde se declaró “no culpable”. Espera su siguiente jornada el 18 de marzo en la que se verá arropado por sus abogados Alfred Guillaume, quien representó en esta misma corte al “Cuini” José González Valencia, y Frank Pérez, quien aun es defensor de Ismael “El Mayo” Zambada y de su hijo, Vicente Zambada Niebla.
También en el escritorio de la juez Howell quedó el caso de Antonio Oseguera Cervantes quien enfrenta cargos de manufactura y distribución de 5 kilos o más de cocaína y medio kilo o más de metanfetamina. Este viernes 7 de marzo, “Tony Montana” repite audiencia y es probable que le toque ver a su sobrino “El Menchito” antes o después de que sea sentenciado por la misma juez.
Misma corte, pero diferente juez, Alfredo Rangel Buendía “El Chicles” tuvo su audiencia de arraigo este martes 4 de marzo a las 2 de la tarde. Comparte una acusación que data de 2008, en la cual aparecen mitos como Antonio Cárdenas Guillén, “Tony Tormenta”, Heriberto Lazcano “El Lazca”, ambos finados, y Jorge Eduardo Costilla Sánchez “El Coss”, quien el 15 de septiembre del 2022 recibió cadena perpetua pese a haberse declarado culpable dos años antes.
En este mismo dictamen, junto a “El Chicles” y los capos mencionados, figuran otros dos de los 29 de Santa Lucía: los hermanos Miguel Ángel, “Z-40”, y Omar Treviño Morales, “Z-42”, quienes serán arraigados el jueves 6 a las 10 de la mañana. Para estos sanguinarios líderes no parece haber buenas noticias, no solo por la cadena perpetua que recibió “El Coss”, sino también por el hecho de que otro coacusado, Jaime Rodríguez Durán, alias “El Hummer”, sospechosamente se declaró culpable apenas el viernes 28 de febrero. Esta rendición solo puede significar una cosa: está dispuesto a declarar y colaborar.
Erick Valencia Salazar “El 85” o “Matazetas” es otro de los criminales recién llegados al distrito de Columbia. Socio fundador del CJNG, estuvo preso en México de 2012 a 2017 cuando un juez lo liberó “por falta de pruebas”. Al salir se declaró dispuesto a pelearle la plaza de Guadalajara a su antiguo socio “El Mencho”, a quien culpaba de su encarcelación. Finalmente, en septiembre de 2022 lo volvieron a detener y ahora fue entregado a los Estados Unidos donde, a partir de 2018, enfrenta una acusación por tráfico de cocaína.
Finalmente, representando a La Familia Michoacana, José Jesús Méndez Vargas, alias “El Chango”, formó parte del grupo de 29 expulsados de México. Enfrenta una acusación que data de 2009, donde el principal acusado es Servando Gómez, “La Tuta” quien no formó parte del grupo de los que entregaron.
Al hacerse pública la acusación contra Méndez Vargas el jueves 27 de febrero de 2025, el agente de la DEA, Frank A. Tarentino soltó las siguientes palabras: “la acusación contra Jesús Méndez Vargas, líder de La Familia Michoacana, es un ejemplo de la determinación para eliminar a los narcotraficantes que envenenan nuestras comunidades con fentanilo y metanfetamina”. ¿De qué está acusado “El Chango” Méndez? De importar grandes cantidades de cocaína y metanfetamina desde México hacia Estados Unidos.
Con información de: Animal Político.