SONORA, Son. (apro).- No hubo “deportaciones masivas” de mexicanos durante los primeros 11 días del segundo mandato de Donald Trump, aseguró el Instituto Nacional de Migración (INM).
Las cifras oficiales del gobierno mexicano dan cuenta de que, de un año a otro, el flujo aumentó ligeramente, pero disminuyó en zonas puntuales, como es el caso de Sonora. El pico más reciente se registró durante el tercer año de Joe Biden al frente del país vecino.
La estadística generada por la Unidad de Política Migratoria (UPM) a partir de los reportes de estaciones migratorias y otros espacios dedicados a la atención de personas en tránsito señala que durante enero último llegaron a México 14 mil 319 connacionales devueltos desde el norte luego de un proceso voluntario o forzado.
Un año atrás, en enero de 2024, el gobierno de México informó de 13 mil 698 de estos “eventos de devolución”, de modo que los primeros días de mandato de Trump resultaron en un aumento del flujo de 4.5%.
Esta evolución se encuentra lejos de reflejar una situación de devolución masiva de mexicanos y mexicanas en Estados Unidos, cosa que se verifica al considerar lo sucedido en los años previos: al finalizar enero de 2023, el tercer año de gobierno de Joe Biden, la UPM dio a conocer que fueron devueltas 19 mil 292 personas de origen mexicano, lo que representa el pico para un inicio de año desde 2021 a la fecha.
En esos términos, la actividad de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP, por sus siglas en inglés) para deportar a mexicanos y mexicanas se redujo 25.7% de 2023 a 2025.
Más allá de la magnitud del flujo migratorio de connacionales devueltos registrado por las autoridades mexicanas, las cifras oficiales dan cuenta de un cambio en las rutas utilizadas por el gobierno estadunidense para llevar a cabo los retornos. Una tendencia que redujo la actividad en el noroeste mexicano (o sureste estadunidense) y la empujó hacia el noreste.
Se informó, en concreto, que Baja California (y Tijuana, en particular) recibió a poco más de 5 mil personas en todo enero de 2024, pero este año la suma cayó casi a la mitad hasta ubicarse en 2 mil 756 eventos de devolución.
En Sonora se registró una situación análoga, aunque de otra proporción: las cifras se redujeron a ritmo anual de 13.9%, de tal modo que de 3 mil 520 eventos registrados un año atrás, este 2025 abrió con una marca de 3 mil 31 personas recibidas.
A partir de entonces, siguiendo la frontera norte de México de poniente a oriente, se observa el caso contrario. En Chihuahua, la estadística se disparó a más del doble luego de llegar a mil 968 eventos; en Coahuila, el alza fue de 32.7%, lo que derivó en un acumulado de 621 retornos.
En Tamaulipas se presentó la situación más extrema al considerar los números brutos, pues de 2024 a 2025 pasó a ser la entidad con mayor número de casos: durante enero pasado dicho estado informó de 4 mil 182 eventos de devolución de connacionales desde Estados Unidos, lo que implica una variación anual de 15.2 puntos porcentuales.
Una de las explicaciones de administradores de albergues al norte de Sonora para comprender la situación es que gran parte de las deportaciones se realizan por aire, de modo que las personas devueltas llegan directamente al centro del país.
Martín Salgado Ames, presidente del consejo de la Casa del Migrante la Divina Providencia, en San Luis Río Colorado, afirmó que el gobierno de los Estados Unidos, desde el periodo de Joe Biden, sistematizó la práctica de las deportaciones aéreas, lo que desfogó el flujo en los estados fronterizos.
Con información de: Proceso.